A principios de semana, el fiscal de Homicidios Martín Castellano, acusó formalmente a Juan Carlos Ruatta del delito de homicidio doloso simple en grado de tentativa, luego de que la evidencia recolectada le permitiera sostener que fue el responsable de dejar en Terapia Intensiva a un joven de 21 años. El análisis de todas las pruebas que se fueron reuniendo en estas semanas fueron de la entidad suficiente para que el Juez de I.P.P Gustavo Bumaguin resolviera la prisión preventiva mientras dure la investigación, en una audiencia celebrada esta mañana en los Tribunales de Rafaela.
Tal como informara Rafaela Noticias, el ataque se registró en horas de la mañana del 18 de septiembre, cuando el acusado, de 29 años de edad, sorprendió a su víctima mientras éste dormía y, al grito de "guacho rata, mirá como te enganché", lo golpeó repetidamente en la cabeza (al menos 15 veces según uno de los testimonios que constan en el legajo fiscal). Para llevar a cabo su accionar, Ruatta ingresó al domicilio de calle Progreso al 200 a través de una ventana. Las heridas contuso cortantes recibidas por el joven hicieron que tenga que ser intervenido quirúrgicamente para salvarle la vida, quedando internado en Terapia Intensiva con un pronóstico nada alentador.
Si bien los motivos reales de la agresión todavía son materia de investigación, en el debate se dejó entrever que ambos (tanto imputado como víctima, mas un tercero que estaba en la vivienda donde ocurrieron los hechos) eran “socios” en la actividad criminal y que la pelea comenzó por la distribución del botín de un robo. Incluso una testigo aseguró haber escuchado una pelea el día anterior entre ambos sobre ese mismo tema.
La razón que llevó a Ruatta a agredir a su supuesto compinche también estuvo motivada, citando relatos ofrecidos por el Fiscal, por un allanamiento que se realizó en su vivienda, en el marco de la investigación paralela que se está realizando para determinar los responsables del violento robo a un jubilado ocurrido a pocas cuadras, donde autores desconocidos golpearon al hombre y luego intentaron prenderle fuego la casa. “Yo le pegué porque me cayeron acá con todos los milicos” le habría comentado Ruatta a un familiar del joven golpeado.
Intención de matar
El fiscal Castellano sostuvo que “el ataque fue cometido con la clara intención y voluntad de provocarle la muerte a la víctima”. Asimismo, precisó que “inmediatamente después de cometer el ilícito, el imputado se fue del lugar”, dejando a su víctima inconsciente y con signos vitales casi inexistentes.
Castellano destacó que "en virtud de las numerosas evidencias que se recolectaron en la investigación, el juez tuvo por acreditado el hecho ilícito planteado y la autoría por parte del imputado”.
“En concordancia con la postura de la Fiscalía, el magistrado puntualizó que del accionar del imputado se evidencia que tuvo la intención de matar a la víctima, aunque ello no se produjo por razones ajenas a su voluntad”, destacó.
"En cuanto a la pena en expectativa que podría corresponderle al imputado, el juez entendió que será de cumplimiento efectivo, en especial por la naturaleza violenta del hecho y la calificación provisoria seleccionada por la Fiscalía", continuó el fiscal.
El funcionario del MPA también refirió a los riesgos procesales y dijo que “en línea con el planteo que hicimos, el juez valoró que el imputado carece de arraigo suficiente y consideró que es necesario adoptar medidas de protección respecto de la víctima y testigos para que puedan declarar con absoluta libertad en un futuro juicio oral”.
Por último, Castellano manifestó que “para disponer la prisión preventiva, Bumaguin también tuvo en cuenta que el imputado tiene antecedentes penales condenatorios y consideró insuficientes las medidas alternativas planteadas por la Defensa".
