Rafaela vivió una jornada diferente este jueves cuando el circo, recién llegado a la ciudad, organizó una caravana llena de alegría y color en el centro. La procesión incluyó payasos, motociclistas realizando acrobacias y bailarinas que aportaron ritmo y energía al desfile, generando sonrisas en grandes y chicos.
Durante el recorrido, la caravana saludó a los vecinos que transitaban por las calles, creando un ambiente festivo. Un grupo de alumnos de una escuela primaria que se encontraba recorriendo la plaza 25 de mayo tuvo la oportunidad de acercarse y compartir un cálido saludo con los artistas.
El circo, instalado desde hace una semana en un predio de barrio Alberdi, se prepara para su gran debut esta misma noche. La ciudad ya siente la magia de la función que promete entretenimiento para toda la familia.