Este mes, observamos que muchas empresas adecuan sus logos, incorporándoles los colores del arco iris. Estas transformaciones, se evidencian como si se tratase de un mes de fiesta y de colores. ¿Pero por qué? ¿Qué se celebra; qué se conmemora? ¿Cuál es la razón de conmemorar un evento que sucedió hace 54 años, aquel mes de junio de 1969?.

Varios sucesos históricos implicaron una clara reivindicación de derechos. El 1ro de diciembre de 1955 Rosa Parks, activista a favor de los derechos civiles afroamericanos, se niega a ceder el asiento a un pasajero de piel blanca cuando viajaba en un autobús en la ciudad de Montgomery – Alabama, despertando la lucha por los derechos civiles. Stonewall, y su revuelta; fueron otro disparador de lucha por derechos, de las personas gays y lesbianas, quienes inician su reclamo de ejercicio libre de su sexualidad, se niegan a seguir ocultándose para caminar, ir al colegio, a la facultad, o para conseguir un trabajo.

¿Qué significó entonces Stonewall?

En el momento de la sublevación, las relaciones sexuales consentidas entre hombres o entre mujeres eran ilegales en todos los estados de EE.UU., excepto Illinois.

Las personas homosexuales no podían trabajar para el gobierno federal o el ejército, y si “salían del clóset” y hacían pública su opción sexual se les negaba la licencia para ejercer muchas profesiones, entre ellas el derecho o la medicina.

Las leyes en el estado de Nueva York fueron particularmente punitivas pese -o quizás, en parte, en respuesta a que un número creciente de hombres y mujeres homosexuales de todo el país elegía radicarse en la ciudad de Nueva York.

Miles de personas eran arrestadas cada año en esa ciudad por “crímenes contra la naturaleza”, prostitución o comportamiento lascivo.

La revuelta de Stonewall fue la respuesta civil a una redada policial del 28 de junio de 1969 en el pub Stonewall Inn de Nueva York. Fue la primer protesta de lucha de la comunidad LGBT contra un sistema que perseguía a las personas no normativas (heterosexuales).

En Argentina – a varios miles de kilómetros de New York – tampoco las personas homosexuales tenían derechos, eran ridiculizados, eran considerados “enfermos” o pervertidos; y, arrestados a partir de edictos que prohibían todo clase de conducta contraria a las “buenas costumbres”, edictos que prohibían “disfrazarse” y andar por la calle vestidos de manera considerada inapropiada. Muchas mujeres travestis fueron y aun hoy son arrestadas por expresar su identidad de género.

Lejos aún en esos años, de la ley de matrimonio igualitario y la ley de identidad de genero, las personas integrantes del LGTBIQ+ en Argentina, eran habitués de los autos de la división moralidad de la Policía Federal que irrumpían sorpresivamente en lugares de reunión y realizaban redadas y arrestos.

Hasta que en 1998 estos edictos policiales fueron suspendidos y dejaron de regir, y ya no podías “ser levantado” por los autos de la división moralidad bajo el pretexto de incitar al acto carnal o vestir ropas del sexo opuesto.

Stonewall significó, no sólo la revolución gay, sino que inició un cambio en la sociedad, un nuevo movimiento en pos de una sociedad más justa más equitativa e inclusiva. Stonewall es la expresión de la rebelión contra la opresión de no poder ser uno mismo, deestar ocultando y mintiendo la verdadera esencia de cada uno.

Stonewall fue todo esto y mucho más. Fue un acontecimiento en la historia de la humanidad que saco a la luz los derechos de personas que no respondían al modelo heteronormativo.

Celebramos, conmemoramos y festejamos no solo la obtención de derechos sino también la posibilidad de vivir en la verdad. Cuando una persona asume su opción de género y su opción sexual se permite vivir libremente su potencia amorosa. Expresar y reconocer su pertenencia al LGBTIQ+ es un acto de amor e identidad únicos. Se le permite decir a cada persona “este soy yo y acá estoy”.

¿Por qué muchas organizaciones adaptan sus logos este mes?

Hacia allá van las organizaciones favoreciendo que cada colaborador sea uno mismo, permitiéndole y estimulándolo para brindarse según su mejor versión.

Las organizaciones han entendido que para convocar a los más talentosos, para poder retenerlos, para poder potenciar a sus equipos, las personas tienen que sentir que trabajan y pertenecen a un entorno seguro y que busca ser un espacio de bienestar. Deben consolidar vínculos de confianza con sus compañeros y compañeras, con sus líderes y con la organización como colectivo social. Y esta confianza sólo se consolida a partir de la honestidad y la libertad individuales.

Por eso las organizaciones también conmemoran el mes del orgullo – no sólo por tener el mejor equipo sino también porque su propósito es construir un mundo inclusivo y equitativo. O al menos, eso aparentan.

La equidad, la integración de lo diverso y la inclusión son parte de la agenda de cambio cultural de cualquier área de gestión de personas de todo tipo de organizaciones. Así como se fue desarrollando la agenda de género, estamos atravesando el cambio a favor de la inclusión de nuestra agenda de trabajo del reconocimiento e integración de las personas que se identifican con la comunidad LGBTIQ+.

Redacción: Luis Etchenique, Cecilia Klappenbach. Comisión Diversidad e Inclusión de ADRHA.