Tiempo atrás, el primer ministro de Japón - Fumio Kishida - anunció que desde ese Estado iban a contribuir con 10 millones de dólares para ayudar a la paz mundial, a través del desarme nuclear. Para instrumentar medidas concretas, decidieron crear el Grupo Internacional de Personas Eminentes para un mundo libre de armas nucleares. En ese espacio hay un solo argentino y es rafaelino: el embajador Gustavo Zlauvinen.
“Tenemos que preparar un informe para la próxima Conferencia de Examen del Tratado de No Proliferación Nuclear, que será en 2026 y para el propio Secretario General de la ONU”, indicó a este medio Zlauvinen desde Hiroshima, donde incluso conversó con el gobernador local, tras celebrar la primera reunión del espacio. “Estas iniciativas recuerdan a la humanidad de los grandes horrores que provocan las armas nucleares”, señaló al referir el trabajo que comenzó junto a sus pares y donde se destacan figuras como las del expresidente estadounidense Barak Obama o sobrevivientes del ataque nuclear a esa zona en 1945.
La situación mundial es preocupante. “Estamos en una situación internacional donde la amenaza y el posible uso de ese tipo de armas es una realidad con la guerra en Ucrania y con las tensiones en Taiwán”, señala el diplomático distinguido en todo el globo por sus intervenciones en la materia, al punto de ser nominado por el Arms Control Association para el Premio 2022 a la Persona más Destacada. Esto de máxima relevancia para el país, al considerar que otros nominados son, por ejemplo, el Secretario General de ONU y la vicepresidente de EEUU, entre otros.
En búsqueda de un “mundo libre de armas nucleares”, relata que comenzarán con una “Campaña de concientización para presionar a aquellos poseedores de armamento nuclear para que algún día no basen solamente su estrategia en la disuasión nuclear, que es muy peligroso”, algo que hoy parece difícil cuando se escuchan declaraciones como las del líder del Kremlin y sus ataques en Ucrania.
Fuente: El Litoral