Con la llegada del verano, las altas temperaturas y la humedad típica de la región impulsan un aumento significativo en el uso de aparatos eléctricos, especialmente los sistemas de climatización. Esto no solo impacta en las facturas de energía de los hogares y oficinas, sino que también pone a prueba la capacidad del sistema eléctrico. Por eso, implementar hábitos de consumo responsable es fundamental para evitar problemas en la red de distribución y optimizar los recursos.
El aire acondicionado, el mayor desafío del verano
En Rafaela y otras ciudades de Santa Fe, los equipos de aire acondicionado son los principales responsables del incremento en el consumo energético. Expertos señalan que su uso puede duplicar o incluso triplicar el consumo eléctrico durante los meses de noviembre a enero, en comparación con el resto del año.
Entre las principales recomendaciones para un uso eficiente, destacan:
- Regular la temperatura a 24 o 25 grados: Este rango asegura un ambiente confortable sin disparar el consumo.
- Realizar el mantenimiento periódico: Limpiar los filtros mejora el rendimiento y evita un gasto innecesario de energía.
- Aprovechar las funciones especiales: Modos como “eco” o “sleep” reducen el consumo durante la noche.
- Evitar el uso simultáneo de varios equipos: Limitar la cantidad de aires acondicionados funcionando al mismo tiempo alivia tanto la red eléctrica del hogar como la factura.
Los picos de consumo cambian de horario
Tradicionalmente, el horario de mayor consumo se concentraba entre las 19 y las 23 horas. Sin embargo, en los últimos años, los valores más altos se registran durante la siesta, cuando los sistemas de climatización funcionan intensamente para contrarrestar el calor extremo.
Este cambio supone un desafío adicional para las redes de distribución de energía, especialmente en provincias como Santa Fe, que dependen del suministro nacional.
El impacto del buen uso de la heladera
Otro electrodoméstico que cobra relevancia en verano es la heladera, cuyo consumo también aumenta debido al calor y al uso intensivo. Algunos consejos para optimizar su eficiencia son:
- Evitar sobrecargarla con alimentos o botellas innecesarias.
- Mantener una distancia mínima de 15 a 20 cm entre la heladera y la pared para garantizar una adecuada ventilación.
- Descongelar regularmente el freezer si acumula más de 5 mm de hielo.
- Revisar el estado de las gomas de las puertas para evitar fugas de frío.
Eficiencia energética en oficinas y edificios públicos
El consumo responsable no es solo un desafío para los hogares. En oficinas y edificios públicos, la gestión energética puede marcar una gran diferencia. Muchas instalaciones aún operan con equipos obsoletos que consumen más energía y carecen de sistemas de supervisión.
Propuestas como asignar un gestor energético por edificio, actualizar los sistemas de climatización y asegurarse de apagar equipos fuera del horario laboral podrían generar ahorros significativos y reducir el impacto sobre la red.
Un compromiso de todos
La gestión responsable del consumo eléctrico es una tarea compartida entre hogares, empresas e instituciones públicas. Adoptar pequeños cambios en los hábitos diarios, como moderar el uso de aire acondicionado, desconectar equipos innecesarios y optimizar el funcionamiento de los electrodomésticos, no solo permite ahorrar en las facturas, sino que también contribuye a preservar el sistema eléctrico y garantizar un suministro estable para todos.
En un contexto de altas demandas energéticas, reflexionar sobre cómo utilizamos los recursos es clave para construir un futuro más eficiente y sustentable.