A través de un posteo en redes sociales, desde ADAPA (Acción de Defensa Animal y Protección Ambiental) expresaron su preocupación y rechazo a la desforestación que están realizando en el camino que conduce a la capilla San Expedito, en el Noroeste de la ciudad. El llamado camino público número 6, que conectaría el Área Industria de Rafaela y la variante de la Ruta Nº 34.
El comunicado:
"Atropello a la Naturaleza y a la fe Justicia en el Camino a San Expedito
A los árboles del camino a San Expedito comenzaron a sacarlos para hacer una Avenida... sí, como lees!. Una vecina del lugar relata: "me extrañó el sadismo y la furia con la que los sacaron. A tal punto que estoy enferma a causa del dolor y el llanto que padecí al verlo". Además aseguran los habitantes del lugar, quieren sacar un Monte hermoso que " llevó años y años en lograr que exista, quieren quitarle diez metros y encima cobran una terrible cuota mensual".
La hipocresía y el ensañamiento contra la Naturaleza están a la orden del día en Rafaela y la periferia, lejos de integrarla como actualmente ocurre con las grandes capitales del mundo, aquí los políticos solo traen desforestación, masacre de ecosistemas y retraso.
El Parque Industrial que pidió esta Avenida desde la Ruta 34 a la nueva autopista, carece de un relevamiento de impacto ambiental, significando un verdadero atropello de masacre y muerte.
No queremos "el progreso moderno", no queremos autovías, ni cementerios de cemento. Queremos árboles, hábitats naturales para nuestra flora y fauna. No queremos avasallar los derechos vitales y necesarios de nuestra Madre Tierra y los demás animales.
No queremos autopistas del maldesarrollo que solo dejan a su paso masacre y muerte.
¿Cómo reforestar? ¿Cómo lograr la creación de un monte que lleva años y décadas en existir?
¿Cómo crees que la falta de árboles en el periurbano va a afectar a nuestra ciudad?
Queremos respuestas.
Esta pseudo democracia donde nuestros representantes toman las peores decisiones denigrando la Naturaleza y lxs demás animales, no es democracia, sino dictadura de los capitales y la ambición desenfrenada".