Un espectacular eclipse solar anular recorrió de norte a sur el continente americano, ocultando en su banda central la mayor parte del Sol y causando que nuestra estrella parezca “un anillo de fuego”.
En uno de los fenómenos astronómicos más esperado del año, este eclipse anular fue visible sucesivamente en distintas partes de Estados Unidos, México y muchos países de Centroamérica y Sudamérica.
En Rafaela, el fenómeno, que comenzó cerca de las 16 horas y alcanzó a cubrir entre un 11 y 12% del disco solar, fue registrado por Eduardo Schaberger, el astrofotógrafo local reconocido 4 veces por la NASA, a través de su cuenta de Instagram @eduardoschaberger.
“Es una locura esto de la mecánica celeste. Cómo el disco de la luna pasa en ciertas ocasiones frente al sol. El año que viene vamos a tener la oportunidad, en el mes de octubre también, de ver en el sur de Argentina un eclipse anular pero en su totalidad” comentó Schaberger durante su transmisión en vivo.
“Hoy se veía como anular en otras zonas. Más en el norte, en E.E.U.U y bajando por centroamérica y pasando por el norte de sudamérica. Desde acá solamente se ve de forma parcial” agregó.
En otro tramo de su cobertura, el reconocido fotógrafo remarcó “Son muy lindos eventos para ver. (...) estos eclipses se pueden predecir con muchísima antelación así que realmente es un evento muy interesante”.
Recorrido y hora del eclipse
El eclipse solar anular tocó tierra primero en el norte de Estados Unidos, pasó por los estados de Oregón a las 9.13 (hora del Pacífico, 14.13 hora Argentina y 17.13 GMT), Nevada y Utah. Atravesó el área de Four Corners en Nuevo México, Arizona, Colorado y Utah.
Continuó hasta Texas y luego hacia el Caribe, donde atravesará el sur de México a las 9.16 (hora local, 12:36 en Argentina), pasando sobre Guatemala, Belice, Honduras, Nicaragua y Panamá. Finalmente, atravesará Colombia y el norte de Brasil, hasta desaparecer en el océano Atlántico.
Ese fue el recorrido del famoso “Anillo de fuego”, que es donde el eclipse fue ser observado en el 100% de la totalidad. Los observadores situados dentro del camino de anularidad, una pista de 200 kilómetros de ancho, experimentaron el “anillo de fuego”, mientras que aquellos justo fuera del camino vieron un eclipse solar parcial donde la luna parece dar un “mordisco” al Sol.
Así en toda América, inclusive la Ciudad de Buenos Aires y hasta Bahía Blanca, en Argentina, se tuvo la oportunidad de verlo en forma parcial, con distintos grados de totalidad según el lugar geográfico donde uno se encuentre.
Fuente: Redacción RN con información de Infobae