Pedro Saborido es un productor, guionista y director cine, de radio, teatro y televisión. Entre sus trabajos actuales se encuentra el programa "Peter Capusotto y sus videos".
En el marco del programa Querer, Creer, Crear del Ministerio de Innovación y Cultura del Gobierno de Santa Fe, Saborido estuvo en Rafaela brindando un taller sobre creatividad.
"Vamos a charlar un poco sobre las posibilidades que se dan cuando uno tiene ganas de hacer algo que escapa a lo convencional, algo tanto artístico como artesanal. Con los riesgos que implica dedicarse a eso, pero sobre todo encontrar calma y cautela para poder hacerlo. Muchas veces se entusiasma a la gente con que sólo alcanza con el deseo y la voluntad, y no es así. Eso te puede llevar a hacer precipitadamente algo mal. Todo necesita cálculo, una frecuencia de práctica, como la que se necesita para aprender a andar en bicicleta o a nadar. No se aprende porque tenés ganas y porque le ponés onda, sino porque hay un método, alguien te cuida, hay una guía", expresó Saborido.
-¿Cómo es ir a contrapelo de lo que propone la televisión en general, con otro formato y que encima sea exitoso?
"El éxito es relativo en términos cuantitativos. Por ahí fuimos cualitativamente intensos, lo cual implica que siempre hay una porción de gente con la que te podés encontrar. Lo que vos hacés le puede gustar a alguien. A una suficiente cantidad de personas como para que lo puedas seguir haciendo. Ése es el espacio que pudimos encontrar en televisión en donde en vez de ir corriendo atrás de explotar de rating, fuimos amasando algo que sigue durando. Hace 14 años que hacemos el programa. No se trata de ir a contrapelo, sino en hacer algo que no hacen todos. Hay cosas que no son masivas pero que encuentran a su público".
-¿Cómo se va mutando con los desafíos de la tecnología, de la comunicación a través de las redes?
"No sé cómo se hace. Nosotros nos ocupamos de hacer lo que sabemos hacer. Ya estamos grandes como para empezar a ver el tema de los 'likes'. Entonces nos dejamos asistir por la gente más joven, que es la que sabe. Hay muchas cosas que en las redes terminan moderándose en base a los likes, a lo que quiere la gente; es una especie de rating de modelación directa. Entonces llega un momento en que vos estás haciendo lo que quieren los demás todo el tiempo. No era nuestra idea, si bien no está mal hacer eso. Nosotros queremos hacer lo que nos gusta, encontrando al que le gusta eso, y no convertirnos en lo que quieren los demás".
- Vienen adelantados a lo que va a pasar, ¿cómo se trabaja con eso, con lo que pasa en la sociedad, interpretarlo y que después aparezca?
"Hay una manera de suponer que algo que hiciste lo anticipaste, pero es meramente estadístico. No es que nosotros tenemos un don especial. Por ejemplo, los racistas existen desde hace años, por ahí en los últimos años dado determinado movimiento político se han manifestado un poco más; gente que salió del placard. Pero en realidad ya estaban. Lo que pasa con un tipo que hace humor, es que tiene una especie de tara mental y se detiene en detalles que mucha gente no ve, pero es el oficio. Ves algo que otro no ve. Aparecen cosas - en el programa- que coinciden - con la realidad-, o que la realidad después hace que coincidan, pero no deja de ser algo que va a ocurrir tarde o temprano porque el humor es una exageración de la realidad".