El descenso en el que se encuentra Atlético de Rafaela no tiene precedentes en las últimas décadas, en lo que a fútbol se refiere. La preocupación aumenta a medida que pasan las fechas y la Crema no consigue el resultado que necesita: ganar.
Hace nueve que no conoce la victoria, sumando ocho derrotas y solo un empate. La última vez que ganó fue el 10 de mayo frente a Defensores Unidos con un gol de Albertengo sobre el final del partido, cuando todavía estaba Pancaldo como director técnico. Sin embargo, la campaña ya era mala y el ambiente estaba tenso.
En lo que va de 2024, ya ha cambiado de técnico dos veces. El 30 de marzo, Ezequiel Medrán dejó la institución tras la derrota por 1-0 contra Almagro. Llegó Ricardo Pancaldo, con convicciones y ganas de sacar al equipo a flote.
Pero no solo era una racha pasajera, sino que desembocó en algo más profundo e inexplicable. Pancaldo se fue tras casi diez fechas, cosechando apenas cuatro puntos de los 24 en juego desde que se hizo cargo.
Fabián Nardozza lleva cinco fechas y no pudo poner paños fríos a la situación. La dura derrota por 5-1 frente a Chicago, jugando de local, hizo que surgieran rumores de una posible salida. Lo cierto es que, de seguir así, el club podría optar por otro cambio.
Atlético se encuentra a dos puntos del descenso, en la 18º posición de la Zona B de la Primera B Nacional -Brown de Adrogué último-, y a siete de Chaco For Ever, que se encuentra 17º persiguiendo a Almirante Brown, Almagro y Defensores Unidos.
En medio de esto, la renuncia del presidente por amenazas y las restricciones hacia los hinchas han empeorado la situación. De luchar en el reducido en 2023 a pelear por la categoría, un club que soñaba con volver a la primera división ahora se encuentra en un laberinto sin salida.
¿Cómo se sale de esta situación?
Está claro que el aire nuevo de dos cuerpos técnicos no ha tenido resultados -por ahora-. La mentalidad de los jugadores juega un papel importante. Si las individualidades fallan, imaginen el resultado en lo colectivo. Cuando las papas queman, hay que recurrir al corazón del plantel: aquellos que son referentes por lo que hicieron en el pasado, los experimentados y el amor de los juveniles que tienen hacia el club.
Todos juntos o nada: desde el primer al último dirigente, del más joven al más longevo hincha, cada uno de los jugadores y todos los miembros del cuerpo técnico. 14 fechas para salir del pozo. 42 puntos en juego. "No está muerto quien pelea" y "el que abandona, no tiene premio".
El próximo objetivo, el Deportivo Morón.