Esta mañana tuvo lugar la reunión convocada por el Gobierno con los transportistas de granos que desde el primer minuto del día lunes cumplen con un paro nacional de actividades. A pesar de la expectativa, fracasó la negociación y continuará la medida que tiene entre sus objetivos el reclamo por la escasez y el aumento de precios del gasoil, pero también la seguridad en los puertos y la falta de actualización de tarifas.

La negociación se centró en avanzar hacia un incremento en los valores de los fletes, pero también del litro de gasoil, que en las rutas no se consigue, que demanda horas cada fila para hacer alguna compra y que se llega a pagar hasta los 190 pesos, en lugar de los 111 a 130 pesos de piso.

Del encuentro participaban el secretario de Gestión del Transporte, Diego Giuliano; la subsecretaria de Transporte Automotor, Laura Labat; el director de Transporte de Carga, Juan Manual Escudero; autoridades de la Secretaria de Agricultura y representantes de CATAC, FADEEAC, FETRA, FAETYL, Coninagro, Federación de Acopiadores y Sociedad Rural Argentina, entre otros.

Mientras un sólo camión ingresó hoy a los puertos en el entorno de Rosario, cuando deberían ser unos seis mil los que circulen diariamente, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), manifestó que "el paro no debe continuar", ya que se estima en una pérdida económica mayor a los 17 mil millones de pesos por día de quietud.

El vocero de Fetra, Edgardo Aniceto, manifestó que la intención es "seguir con la medida", al tiempo que no hay un plazo fijado para retomar las negociaciones, por lo tanto el paro se extenderá durante la semana santa y seguirá afectando cosechas, traslados, procesamiento de granos y cargas en buques.