En la semana que transcurrió hasta hoy, el clima condicionó el proceso de cosecha de sorgo granífero, maíz tardío y algodón, pero, por otro lado, en contraposición la ausencia de lluvias, reguló el avance de la siembra de fina, que lo hizo lentamente.

Los futuros pronósticos para el el centro-norte santafesino, en la recta final de la ventana de siembra del trigo, no generaría cambios ni revertiría el alcance de una menor superficie implantada, dice el informe semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas del Centro Norte de la Provincia de Santa Fe, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

Con un retraso de 20 puntos porcentuales en comparación a similar fecha de la campaña anterior, avanzó el proceso. Múltiples factores condicionaron o regularon la toma de decisiones finales, situación que se continuaría monitoreando ante los futuros escenarios climáticos y de logística.

También existieron y persistirían los interrogantes sobre el inicio de la futura cosecha gruesa, por el insuficiente contenido de agua útil en los distintos perfiles de los suelos, que disminuyó aún más, con el transcurso de los días.

Algodón

El avance de la cosecha del algodón, durante la semana, fue reducido por la elevada humedad ambiente y porque algunos lotes no alcanzaron la madurez fisiológica ideal.

Los estados de los algodonales se observaron muy variables, no solo por la época del año, sino también por la ubicación geográfica de cada predio, específicamente de los que rebrotaron, luego de que sufrieran estrés hídrico y térmico durante su ciclo y perdieran toda su carga.

Maíz

Similar situación para el maíz tardío al de la semana anterior, ya que fue escaso fue el movimiento de cosechadoras o equipos por las condiciones climáticas imperantes, particularmente las pocas horas de sol y los elevados porcentajes de humedad ambiental o de grano.

Hasta la fecha el grado de avance de la trilla fue del 30 %, con un progreso intersemanal de 5 puntos y un retraso de 15 puntos porcentuales, en comparación a la campaña pasada.

Los rendimientos promedios logrados desde los inicios de la recolección hasta el presente, oscilaron desde 60 a 85 qq/ha.

El aspecto sanitario en general fue muy bueno, sin presencia de plagas ni de enfermedades.

El cultivo se encontró completamente seco por las heladas de las semanas anteriores, bajo condiciones particulares se constató el 65 % de los cultivares en 10 estado bueno a muy bueno, con vigoroso desarrollo de las estructuras de las plantas, uniformes y se hallaron cursando sin inconvenientes la etapa de madurez. El 35 % restante mostró secuelas por las escasas a nulas lluvias, en el inicio del ciclo 2022 y las bajas temperaturas tempranas.

Sorgo granífero

Lo cosechado del sorgo granífero llegó al 97 % del total implantado, con una variación intersemanal de 1 punto y un retraso de 1, comparado con similar período de la campaña anterior.

La actividad en la recolección, por las características ambientales del intervalo informado fue muy lenta y de bajo porcentaje, prolongando así el final del ciclo.

Los rendimientos promedios se mantuvieron, ya que oscilaron desde 20 a 35 qq/ha como mínimos, con máximos de 38 a 50 qq/ha y en lotes puntuales se alcanzaron los 55 y 60 qq/ha, en los departamentos del centro santafesino, Castellanos, Las Colonias y San Justo. La situación sanitaria del cereal fue buena y sin daños de importancia por enfermedades o plagas.

Trigo

El grado de avance del proceso de siembra de trigo fue del orden del 70 % aproximadamente, unas 252.000 ha, con un adelanto intersemanal de 10 puntos y un retraso de 20 puntos porcentuales en comparación a la campaña 2021- 2022.

Los próximos días cerraría la óptima ventana de implantación, por lo que se acrecentarían y profundizarían los análisis de las alternativas de las variadas planificaciones individuales, sumando, además, los posibles escenarios climáticos desfavorables para una actividad agrícola normal.

Los sembradíos fueron germinando y emergiendo normalmente, logrando en su mayoría lotes homogéneos en cuanto al stand de plantas por unidad de superficie, impulsados por las irregulares lloviznas, que mantuvieron la humedad de los perfiles.