A través de sus redes sociales la Cámara de la Industria Aceitera Argentina, junto a la Cámara de Exportadores de Cereales expresaron su preocupación sobre las "distorsiones económicas" locales que afectan a la producción y no permiten captar la "renta inesperada" del que habla del Ministro de Economía.
Desde CIARA-CEC, expresamos nuestra profunda preocupación ante la propuesta del nuevo impuesto anunciado por MartínGuzmán.
Si bien la guerra generó un aumento en el precio de ciertos commodities agrícolas, lo hizo también con los costos de producción, más aún en nuestro país. Sumados a la escasez de insumos críticos han neutralizado, o más, los relativos beneficios de los productos del agro.
Además de ello, no hay que olvidar que el gobierno nacional cuotifica las exportaciones de maíz y trigo, haciendo imposible captar la suba de precios por los exportadores.
Las distorsiones económicas que producen está clase de medidas deben ser discutidas en el Congreso, particularmente cuando se trata de cuestiones impositivas. Ahí en dónde el proyecto de ley de promoción agroindustrial duerme.
La Argentina no necesita más impuestos. Al contrario, lo que hace falta es sacar el freno de mano a la producción y a la inversión para que haya más trabajo. Estaremos abiertos a trabajar en una propuesta de esta naturaleza, si el Gobierno nos convoca.