Los montos pluviométricos acumulados en el centro-oeste santafesino fluctuaron entre mínimos de 10 a 15 mm, con máximos de 48 a 50, pero en general, los promedios oscilaron desde 30 a 32 mm. En el norte del departamento Nueve de Julio, en los distritos Gato Colorado, Los Saladillos y Santa Margarita, los registros de lluvias lograron los 95 a 105 mm, dice el informe semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe, que difúndela Bolsa de Comercio de Santa Fe, durante la última semana.

Desde la segunda quincena de enero hasta la fecha, se revirtieron las condiciones climáticas de características secas y volvieron las lluvias, que se presentaron regularmente todas las semanas o cada diez días, generando escenarios muy favorables para el desarrollo de los cultivos pero, también produjeron el estampido de las malezas, observándose su numerosa presencia en los distintos cultivares, demostrando la deficiencia en los manejos, ya sea, por contingencias climáticas o cuestiones económicas.

Maíz temprano

En los distintos departamentos que constituyen el SEA, avanzó la cosecha de maíz de primera, favorecida por tres o cuatro jornadas de condiciones estables que provocaron el intenso movimiento de equipos y cosechadoras.

El grado de avance de la trilla hasta la fecha fue del 70 %, con un progreso intersemanal de 13 puntos y un adelanto de 15 puntos porcentuales, en comparación a la campaña pasada.

Los rendimientos promedios mínimos y máximos logrados en la semana, en las diferentes áreas fueron en los departamentos Nueve de Julio, General Obligado, Vera y norte de San Javier, entre 7 - 9 a 12 qq/ha hasta 35 - 40 a 51 qq/ha, con lotes puntuales de 60 a 68 qq/ha. En los departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, entre 45 - 50 a 55 qq/ha hasta 60 - 75 a 85 qq/ha, con lotes puntuales de 70 a 90 qq/ha, y en los departamentos San Martín y San Jerónimo, entre 24 - 28 a 32 qq/ha hasta 75 a 90 qq/ha, con lotes puntuales de 95 y 110 qq/ha.

Se acentuó el incremento de los promedios obtenidos hasta la fecha, particularmente en el área centro y sur.

La sanidad de los sembradíos se encontró muy bien, sin presencia de insectos ni de enfermedades, pero sí de malezas que afectarían la calidad de la cosecha

Algodón

​Período de cuatro días con estabilidad climática en que se realizaron aplicaciones de herbicidas, insecticidas por presencia de trips y reguladores de crecimiento de los algodonales.

Las precipitaciones de la semana anterior favorecieron el reinicio de la floración de los cultivares. En cuanto a los lotes que comenzaron nuevamente su ciclo, se realizaron continuos seguimientos para el control de los comportamientos de las plantas, así como también sobre los rebrotes y su altura, debido a la época del año.

El proceso de cosecha avanzó muy lentamente en los predios con madurez fisiológica, en donde los rendimientos alcanzaron los 4 – 8 qq/ha y los de mejores condiciones los 10 a 15 qq/ha que fueron considerados para su recolección o no, quedando el resto de los cultivares a la espera de una nueva etapa de floración.

Los estados de los algodonales continuaron siendo muy variables a nivel general, debido a las precipitaciones ocurridas en cada zona, desde mediados del ciclo hasta la fecha, los más perjudicados fueron los de la región norte de los departamentos General Obligado y Vera, donde las pérdidas se incrementaron con el transcurso de los días y alcanzaron situaciones irreversibles en el 95 al 100 % de ellos.

Soja de Primera

Bajo óptimas condiciones ambientales y buena disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos, los sojales de primera se encontraron transitando la etapa fenológica de llenado de grano en todo el SEA.

Por lo cual, el 80 % de los cultivares se mostró en estado bueno a muy bueno, con algunos lotes excelentes.

En el 20 % restante del área implantada, el impacto de la ausencia de precipitaciones y el elevado régimen térmico durante los primeros 16 días del año, dejaron indicadores muy marcados, tales como, limitaciones en el crecimiento de las plantas, amarillamiento o marchitamiento de las hojas basales y en lotes puntuales, la pérdida de ejemplares por mortandad, realidad irreversible.

Se aplicaron insecticidas para el óptimo control de los insectos.

Soja de Segunda

​Los sojales de segunda continuaron sin inconvenientes su evolución y desarrollo, bajo una nueva realidad climática que hizo que proliferaran las zonas con encharcamientos, la mortandad de plantas y el avance de las malezas en dichos espacios, observándose una importante superficie sembrada no uniforme, irregular o heterogénea (manchonada).

Por ello, un 60 % de los sojales se encontraron en buen a muy buen estado, con mejor desarrollo de las estructuras de las plantas y un importante número de ellos, llegó a los cierres parciales o totales de los surcos.

Un 20% reaccionó más lentamente, dadas las precipitaciones irregulares o a la etapa fenológica en que se encontraban.

El 20% restante continuó en situación irreversible, con pérdida por mortandad de plantas, especialmente en los sembradíos con limitaciones edáficas en sus suelos.

Maíz de Segunda

Los maizales de segunda continuaron manifestando gran amplitud de estados vegetativos, incluso en un mismo departamento, como consecuencia de las distintas fechas en que se sembró y debido a la particular situación que se presentó ante la irregularidad de las precipitaciones, en toda el área de estudio.

Un 95 % de los maizales tardíos presentaron un buen a muy buen estado, con vigoroso desarrollo de las estructuras de las plantas, uniformidad y entraron en la etapa reproductiva sin inconvenientes. El 5 % restante, mostró secuelas por las escasas a nulas lluvias, en el inicio del ciclo 2022.