Para bares y restaurantes, Santa Fe junto con el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, a través de la sociedad de garantías recíprocas Garantizar, para quienes soliciten préstamos ante el Banco Nación, con un sustento de 400 millones de pesos, se habilitarán montos entre 500 mil y tres millones de pesos para acondicionamiento, calefacción, ventilación y cerramientos de espacios exteriores, para adecuar los servicios a los protocolos sanitarios vigentes, con un plazo de 36 meses y 12 de gracia, con tasa cero durante el primer año y diez por ciento para los restantes 24 meses
Se ampliará también el fondo de garantías por mil millones de pesos, lo cual permitirá avanzar en créditos por un total de cuatro mil millones de pesos, que estarán destinados a sectores industriales, economías regionales y servicios ligados a la producción.
“Muchas veces existe un problema de acceso al sistema financiero, que no es simplemente el costo, para eso tenemos en marcha un programa de otorgamiento de garantías estatales, para que estén disponibles rápidamente”, indicó Agosto, que destacó el nuevo fondeo para garantías que ayudarán a sostener cuatro mil millones en préstamos, pero del mismo modo, con una bonificación de tasas para llegar prácticamente a la totalidad de los sectores productivos.
“Se trabaja para mantener una política de estabilidad tributaria, sobre todo en sectores que tuvieron restricciones en sus actividades, con motivo de la pandemia en Ingresos Brutos, el impuesto Inmobiliario, el impuesto de Sellos, la Tasa Retributiva de Servicios, que estarán vigentes hasta el mes de agosto, para sostener al aparato productivo de la provincia”.
El funcionario remarcó que “estamos en una instancia muy desafiante, estamos confiados en hacer un aporte muy importante para la producción santafesina”.
El secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores del Ministerio de Desarrollo Productivo, Guillermo Merediz, destacó a partir de un vínculo virtual que estas herramientas ofrecidas en la provincia “se ponen recursos en fondos de afectación específica”, que responde a “la necesidad de estructurar una oferta amplia” para sostener a los sectores productivos.
Además, Costamagna actualizó que la asistencia económica de emergencia superó ya los 1.275 millones de pesos, alcanzando a más de cinco mil beneficiarios de diferentes sectores que vieron restringidas sus actividades.
Al día lunes ya se superaron los 522.703 usuarios, con más de diez mil comercios, más de tres millones de operaciones por un monto superior a los siete mil millones de pesos, a través de la herramienta Billetera Santa Fe, que se extendió a todo el territorio y la población, para fomentar el consumo en comercios provinciales.
Finalmente, el Gobernador manifestó que las entidades de productores, las comunas y otros organismos pueden trasladar “la existencia real y concreta de herramientas disponibles ya”, a quienes los necesitan. Enfatizó que “hay un abanico de posibilidades para estar accediendo a distintas líneas, para llegar a diferentes sectores que necesitan dar un salto de reconversión, para los que quieren potenciar y ampliarse. Todas estas alternativas están planteadas”.
Perotti sotuvo que “la decisión de la provincia es no detenerse, no abandonar a ninguno de sus sectores productivos y sumar asistencia e incentivos”, mientras ya comenzó a ver “una provincia con indicadores positivos en muchos rubros”, para concretar lo que entiende es su objetivo, que “Santa Fe va a ser el corazón productivo de la Argentina, estamos convencidos, y lo vamos a hacer juntos”.
Caminos
A los 62 kilómetros con fondos propios y del Ministerio de Agricultura que ya se ejecutan en siete distritos de la provincia con cien millones de pesos (Galisteo, Tacural, Ataliva, Pilar, Esperanza, Gálvez y Bella Italia), el Programa Caminos de la Ruralidad ahora habilita su segunda etapa.
Con un fondeo de mil millones de pesos se va a permitir la construcción de más de 400 kilómetros de caminos rurales, para llegar a 77 distritos, de los cuales ya hay 45 que están organizados en consorcios vecinales, o a través de ordenanzas, con compromisos previos para tener todo el esquema respaldatorio que permita las obras, pero también el mantenimiento a futuro de estas trazas que se extenderán por 17 de los 19 departamentos santafesinos.
La provincia de Santa Fe asigna el valor de los materiales, que representa la mitad del costo total del trabajo, que se completa con el aporte de las comunas, los municipios, los consorcios camineros o directamente los frentistas. El cálculo estimado y actualizado es de 2,5 millones de pesos para cubrir los costos de materiales por cada kilómetro proyectado.
El procedimiento se origina en las localidades, que realizan el pedido al Ministerio, se hace una evaluación de la traza en el lugar, se evalúa la necesidad del desarrollo de este trabajo, se cruzan datos con el Registro Unico de Producciones Primarias, para conocer el impacto social, productivo e incluso educativo que puede tener esta mejora en el camino. Una vez que se inicia un expediente, luego de pasar por la examinación de diferentes espacios de Gobierno, llega a Vialidad Provincial para que se elabore el pliego técnico a partir del cual se trabajará en el sector, para luego girar los fondos a la comuna o municipio responsable de la tarea que tendrá un seguimiento de los trabajos.
El orden de asignación de fondos se dará a partir de la secuencia en la que se fueron inscribiendo.
Posteriormente, se deberá generar una tercera etapa del Programa, para completar las restantes 32 localidades que ya están proyectando las necesidades en sus trazas.
El director provincial de Lechería, Abel Zenklusen explicó a Rafaela Noticias que “en estas obras los tambos tienen un papel preponderante, por la necesidad diaria de tránsito para la recolección de la materia prima”, lo cual se corrobora en cada unidad productiva que aún está lejos de tener un arenado o ripiado para poder sacar la producción, sobre todo ante climas adversos y a lo largo de todo el año.
Perotti destacó que “es una apuesta directa a algo que esta provincia no podía seguir postergando. Años y años y años hablando de caminos rurales, de cómo quitar el aislamiento, de cómo quitar el desarraigo de la familia rural, cómo poder sacar la producción, de la industria láctea que son los que necesariamente tienen en el día a día la necesidad del movimiento de su producción”.
El Gobernador aludió a la necesidad de circular de quienes trabajan en el campo, pero también de quienes viven allí y precisan movilizarse, incluyendo a los más chicos que tienen que llegar a las escuelas rurales o en las localidades más cercanas. “El arraigo de la familia rural merece y tiene que tener la garantía de la conectividad, del movimiento diario para generar previsibilidad en el sector y poder desplegar el máximo potencial, requiere de comunicación”.
“Creemos profundamente en la producción, en el desarrollo de nuestra provincia”, remarcó, entendiendo que la migración interna en Santa Fe puede tener una razón en la falta de infraestructura, que deteriora la calidad de vida. Pidió también poder avanzar en la Legislatura provincial con la Ley de Conectividad, para extender los servicios que acerquen a las herramientas tecnológicas con las personas en todos los puntos del territorio santafesino, incluyendo pueblos, localidades, pero también escuelas, centros de salud y en cada unidad productiva, en busca de un salto de calidad en las condiciones de trabajo y de vida.