La ganadería es una actividad productiva histórica de la provincia de Santa Fe, tanto en el eslabón inicial, como en la industria frigorífica para continuar la cadena hasta el comercio. 

Sin dudas el año 2021 volverá a marcar en la línea de tiempo una merma en lo que fuera la recuperación que no se terminó de generar desde los últimos años de la primera década de este siglo.

Restricciones a las exportaciones, continuidad para algunos cortes en esta decisión hasta fines de 2023 e incluso el impacto del clima y la economía, generan un replanteo de la actividad que tiene en la provincia un impacto directo en las cifras que se aportan desde diferentes organismos.

Según el Monitor Ganadero que la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina realiza con acuerdo de las entidades que representan a criadores de Braford y Hereford, en 2021 la producción de carne alcanzó las 2,98 millones de toneladas, 195 mil toneladas menos (-6,2%) que 2020.

Las cabezas faenadas alcanzaron los 1.133.844 animales en diciembre, un 3,3% más que el mes anterior y 5,6% menos que el año anterior. El peso promedio de la res viene en descenso desde agosto, aunque, en diciembre, con 229 kg se ubicó 1,8% por encima de diciembre de 2020. La faena de hembras cayó al 44,9%, luego de tocar 45,4% en noviembre.

Los precios al gancho y en especial del novillo de consumo interno, han entrado en una meseta desde fines de noviembre, que no tendría cambios alcistas por la debilidad de los valores de la hacienda en pie.

Tomando datos de noviembre, China continuó siendo el principal destino de las exportaciones de carne, con una participación del 54% del valor FOB exportado, seguida por Alemania, Chile, Países Bajos, Israel y Estados Unidos, correspondiendo a las ventas al exterior el 24,6 por ciento del total producido en el país, a pesar de haber caído 34 por ciento el volumen comercializado a otros países respecto a noviembre 2020.

Durante enero los precios de cuota Hilton se recuperaron para regresar a niveles de los 12 mil dólares, luego de la profunda baja en diciembre a causa de las restricciones en Europa.

El informe destaca que “además de las restricciones (cupos que no existen pero existen), la principal limitante de la exportación es un poder de compra debilitado por el atraso cambiario del 2021”.

Se puede agregar a esto la mirada del Rosgan, el mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario que indica en su último relevamiento que cayó 0,4 por ciento la cantidad de bovinos encerrados en feedlots durante enero, comparado con los registros de diciembre. Según el SENASA, en enero un total de 1.526.566 vacunos se encontraban en corrales de engorde, unos 5.898 menos (-0,4%) que los registrados en diciembre de 2021. La cantidad de establecimientos con existencias muestra una disminución del 1% de un mes a otro. El dato oficial contrasta con los números informados por la Cámara Argentina de Feedlots (CAF) que muestran un ligero aumento en el porcentaje de ocupación promedio de sus corrales, pasando del 56 al 56,5% a inicios de febrero, probablemente asociado al perfil de feedlots nucleados bajo dicha entidad.

Particularmente en Santa Fe, la segunda provincia de mayor produccón ganadera y actividad frigorífica con unas 35 plantas, el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos muestra cifras del pasado mes de diciembre en la faena de ganado bovino que indican el ingreso de 198.906 cabezas a la industria frigorífica, lo cual marca una diferencia positiva de 5,9 por ciento respecto a noviembre; 6,7 por ciento respecto al mismo mes pero de 2020; sin embargo, el acumulado anual de la contracción de la actividad fue del -5,9 por ciento. Los acumulados son todos negativos para el sector desde septiembre de 2020.

Al culminar 2021, el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI manufacturero) elaborado por el INDEC, se registró una suba de 15,8% respecto de 2020. Sin embargo, al analizar el componente de cada sector dentro del promedio general, se advierte un descenso del 6,4% en el indicador correspondiente a los frigoríficos cárnicos bovinos, consecuencia de las políticas restrictivas implementadas el pasado año sobre la actividad exportadora del sector, se remarca en el relevamiento de Rosgan.

Aunque la Federación Industrial de Santa Fe destacó la semana anterior que “La industria en Santa Fe recuperó durante 2021 la caída de la producción de 2018-2020”, todos los análisis se hacen en referencia a la histórica caída sufrida en 2020 por las decisiones restrictivas por la pandemia de covid-19 y se indica que es del 5,3 por ciento más la actividad general industrial respecto al balance final de 2018.

Claramente la industria siderúrgica (+52,3%), Prendas de vestir (+51,8%), Vehículos automotores (+50,7%), Maquinaria agropecuaria (+50,7%), Carrocerías-Remolques (+41,9%), Autopartes (33,6%), Productos de metal y servicios de trabajo metales (+26,6%), Otra maq. de uso especial (+25,0%), Molienda de oleaginosas (+20,3%), Productos metálicos para uso estructural (+19,4%), Maq. de uso general (+16,0%), Manufacturas de plástico (+12,4%), Papel y productos de papel (+8,6%), Fiambres y embutidos (+7,1%), Edición e impresión (+4,5%), Molienda de cereales (+3,1%), fueron los que se movieron en positivo en Santa Fe.

Sin embargo, la provincia que dijera hace algunas semanas que la lechería atravesaba un proceso de liderazgo, a pesar que Córdoba sea el principal productor e industrializador del país tuvo para 2021 un cierre de sólo 0,9 por ciento de crecimiento en las empresas lácteas.

Sin embargo, la industria frigorífica de carne vacuna tuvo una contracción histórica del 8,6 por ciento, siendo el anteúltimo item de una lista que se concluye con Muebles y colchones (-10,2%). Ambas categorías de gran importancia para la ciudad de Rafaela.

El informe de FISFE explicó que luego de 16 meses de contracción, en diciembre de 2021 la faena bovina en la provincia de Santa Fe registró una mejora de 4,8% interanual, aunque en el acumulado el año dejó ese quiebre marcado que en once meses de 2021 el volumen de las exportaciones santafesinas de carne bovina congelada se contrajo 38 mil toneladas equivalentes, a 89 millones de dólares. Las correspondientes a carne refrigerada crecieron 2,7 mil toneladas y 47 millones de dólares.

El ganado porcino si creció 8,6 por ciento durante 2021, siendo este el segundo año consecutivo en positivo.

En definitiva, la industria frigorífica bovina santafesina cerró 2021 con una actividad mucho menor a la de 2018, con 2.216.000 millones de cabezas faenadas en el último período, mientras que tres años antes la actividad había cerrado con 2.291.000 millones, muy por debajo del último año con mayor faenamiento que fue 2019 con 2.508.000 millones de cabezas, de acuerdo a los datos de FISFE.