A través de un comunicado, la Municipalidad de Rafaela extendió una invitación para participar el martes a las 10:30 horas, de la puesta en marcha de un sistema para la carga digital de recetas para la aplicación de agroquímicos denominado TOMASA, que es de público acceso desde la página web del Municipio.

En el Salón Verde de la Municipalidad de Rafaela se convocarán profesionales tales como ingenieros agrónomos, productores agropecuarios y la Comisión para el Estudio de Fitosanitarios y Producciones Alternativas.

El Municipio anticipa que este sitio va a permitir la gestión en línea de los registros de productores, aplicadores y agroquímicas; las solicitudes de permiso para la aplicación por parte de los productores y la entrega de actas técnicas de trabajo correspondientes a las empresas de aplicación de agroquímicos que aseguren buenas prácticas de aplicación.

El sistema comenzará a implementarse paulatinamente, para digitalizar este proceso que ya se realiza manualmente y estará acompañado por una serie de capacitaciones a quienes lo utilicen.

El proyecto surge a partir de la experiencia del municipio de Chascomús con quienes se firmó un convenio de trabajo colaborativo, para agilizar el proceso, sumar transparencia y posibilita la generación de datos.

Quienes deseen participar en la presentación debe inscribirse previamente en la Dirección de Medio Ambiente llamando al (03492) 453177 o escribiendo a [email protected].

Sin presentación formal

En tanto, el día viernes se hizo público un comunicado firmado por Rafaela sin venenos, por la agroecología (Acción de defensa animal y protección ambiental Rafaela -ADAPA- Amigos de la Vida, Estación Esperanza, La Casona de los Pibes, La Néstor Kirchner, Multisectorial Paren de Fumigarnos, ONG Capibara, PCR, Tiza y Karbón, además de vecinas y vecinos autoconvocados sin identificación que se tituló ¡basta de fumigaciones en el aeródromo de Rafaela!.

Si bien se le exige al Intendente y al Concejo Municipal que se suspenda “la licitación pública para el cultivo de soja con agrotóxicos a metros de las casas y de la planta potabilizadora de agua”.

Dicen que “organizaciones, vecinas y vecinos de Rafaela rechazamos la intención de la Municipalidad de continuar con la explotación de 100 hectáreas de soja y otros cultivos comerciales con uso de agrotóxicos en el Aeródromo local. Esto implica la fumigación con venenos como el glifosato a 200 metros de las casas y a 700 metros de la planta potabilizadora de agua que abastece a toda la ciudad”.

“Si bien la ordenanza vigente habilita a fumigar a 200 metros de las viviendas, ese límite, establecido en 2008, está completamente desactualizado. En los últimos 14 años se conocieron numerosos estudios científicos que demuestran los graves impactos de los agrotóxicos en la salud y el ambiente. Al mismo tiempo, fallos judiciales a nivel provincial y nacional ordenaron ampliar las zonas de resguardo ambiental para proteger la salud de las personas. Entre ellas, se destaca el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia -de noviembre de 2021- que ratificó la orden de alejar 1000 metros las fumigaciones en Zenón Pereyra, dictada por la Sala Segunda de la Cámara de Apelación Civil y Comercial de Santa Fe”.

Con terminología incorrecta, que intencionalmente se utiliza, confundiendo a quienes reciben este tipo de mensajes, estos espacios repiten siempre los mismos argumentos y citan a los mismos voceros de espacios específicos, tendiendo a negar una normativa que está vigente en la ciudad y que no tiene contradicciones en cuanto a denuncias de vecinos, incumplimiento de normativas anteriores, ni situaciones de riesgo o peligro explícito en la ciudad de Rafaela. Los casos citados de otras localidades de la provincia donde intervino la Justicia, tuvieron que atravesar otras realidades, por lo que se interpusieron denuncias y las sentencias se replicaron unas a otras sin contemplar criterios científicos.

Cabe destacar que ni en la Municipalidad de Rafaela, ni en el Concejo Municipal tuvo hasta el momento ingreso formal este pedido, por lo tanto hasta se presenta esto como un reclamo mediático.

Quizá lo que no se comprende es que la producción que se realiza en el Aeródromo cumple con los requerimientos de la Ordenanza votada en diciembre pasado y que de no poder hacerse pulverizaciones de fitosanitarios tradicionales, se los reemplazará por productos aptos, en la distancia correspondiente.

La solución no es dejar de producir y en un tris transformar a los sistemas a partir de los cuales se generan alimentos, sino tomar decisiones correctas y adecuadas al cuidado de la salud humana y la seguridad alimentaria, sobre bases científicas y no sobre percepciones individuales.