Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Agroindustria

El Gobierno cree que con un fideicomiso podrá contener el precio del pan

La medida publicada este sábado en el Boletín Oficial no podrá contra la inflación y funcionará como un nuevo impuesto al sector productivo.

A través de la Resolución Conjunta 3/2022, publicada este sábado en el Boletín Oficial, el Gobierno Nacional confirmó la creación de un fideicomiso integrado por todos los eslabones de la cadena de comercio de los granos de trigo y de maíz, así como también de la harina y de fideos, con el objetivo de asegurar “un precio estable” de algunos productos derivados.

 

Los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, firmaron la iniciativa impulsada por la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Roberto Feletti.

 

La decisión alcanza a todas “las personas humanas o jurídicas que operan en el mercado de trigo grano, maíz grano, harina de trigo y fideos que se encuentren inscriptas en el Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA), como productores, fraccionadores, acopiadores, molineros, exportadores, elevadores y fazoneros o demás áreas del comercio”.

 

Todos ellos tendrán que conformar “un fideicomiso cuyas normas y alcances estarán determinados en el respectivo contrato que a tal efecto deberá ser suscripto en un plazo de 30 días hábiles”.

 

Este mecanismo, que estará vigente hasta el 31 de enero de 2024, “deberá velar por el interés económico general de la población, mediante un Sistema Interno de Asistencia Financiera que, preservando la libertad de mercado y la libre competencia, garantice el abastecimiento interno y asegure precios justos y razonables para los consumidores”.

 

De acuerdo con lo que se informó, serán beneficiarios “todos aquellos abastecedores de productos sujetos a compensación que se encuentren en el programa de ‘Precios Cuidados’ que se adhieran al Fideicomiso sujeto al cumplimiento de los requisitos”.

 

Además, se aclaró que, “en caso de que la falta de participación de alguna de las personas descriptas” afecte o distorsione “el normal funcionamiento del mercado, dichas conductas serán analizadas por las autoridades competentes”.

 

La finalidad de esta herramienta es asegurar el valor de comercialización interna de harina de trigo pan tipo 000 y de fideos secos en el mercado interno, con el objetivo de lograr un precio estable” de diferentes alimentos “para los consumidores finales de la República Argentina.

 

La medida que fuera rechazada por entidades de productres, por bolsas de cereales e instituciones vinculadas a la comercialización o industrialización, se sabe que no podrá evitar el efecto de la inflación, que no sólo está dado en los granos.

 

La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) afirmó sobre el final de la semana en un informe especial que el fideicomiso para reducir el precio interno del trigo no tendrá un impacto sustancial sobre los precios que pagamos los consumidores, “porque el pan, ni la harina con la que se produce, recibirán subsidios. Sólo están alcanzados los fideos secos y el paquete de harina 000 que compramos en el súper”.

 

La entidad que analiza variables económicas vinculadas a la agroindustria explicó otros factores que hacen que la medida anunciada por el Gobierno tenga una baja incidencia en la reducción de la inflación. “Incluso si el pan recibiera el subsidio, el trigo sólo representa un 13% del precio del pan. Si el trigo sube un 40% el pan no debería subir más de 5%, el equivalente a cinco semanas de inflación, las otras 47 semanas de inflación del año nada tienen que ver con el trigo”, subrayó.

 

Entonces, “¿El problema es el trigo?”, preguntó FADA. La respuesta: “No, el problema son los controles de precios. El gobierno no permite que las empresas suban los precios de la harina y los fideos al ritmo de la inflación y los costos. Se hace imposible producir y alguien debe subsidiar. Lo terminan subsidiando los productores”

 

Para FADA, este fideicomiso no es más que “un nuevo impuesto que terminan pagando los productores”, porque “actúa de la misma forma que un derecho de exportación”, mientras que “debido a que es un nuevo impuesto, lo debería tratar el Congreso Nacional”.

 

En relación a la presión que ejercen los molinos para no quedarse sin cereal, FADA recordó que “existen herramientas, como los futuros, para que los compradores de trigo lo adquieran por anticipado y una suba de precios no los tome por sorpresa”.

Te puede interesar

Teclas de acceso