Se conoció en la mañana del martes la decisión del Gobierno de extender hasta el 31 de octubre las restricciones a las exportaciones de carne, con la justificación que “el impacto de las medidas que limitaron la venta al exterior de manera temporal ha comenzado a mostrar resultados positivos”.
A través de la resolución conjunta 7/2021 publicada este martes en el Boletín Oficial, se amplió lo establecido por el artículo 2 del decreto 408/2021, por el cual se limitaron los embarques de carne vacuna hasta un 50% del promedio despachado el año pasado.
“Las exportaciones de carne no están cerradas. Se está exportando muy por encima del promedio histórico”, afirmaron fuentes oficiales a Télam, al tiempo que precisaron que en julio último se exportaron US$ 194 millones de carne bovina. Destacaron que si bien la cifra es 16% menor a julio de 2020 y a julio de 2019, es mayor al promedio histórico.
En ese sentido, indicaron que «en julio de 2021 se exportó 11% más que en julio de 2018; 71% más que en el mismo mes 2017; 135% por encima de 2016; y 172% más que en 2015», de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y del Instituto para la Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva).
Subrayaron que la exportación de la vaca de conserva no está cerrada ni prohibida, y señalaron que se ha estado exportando, sólo que algunos prefirieron exportar otros cortes dentro de su cupo.
La resolución agregó que “tras dos meses de vigencia, los precios se estabilizaron e incluso mostraron cierta retracción en distintos eslabones de la cadena”. “Si bien la solución estructural a la tensión entre mercado externo e interno se vincula con medidas que permitan aumentar la producción, en el corto plazo la herramienta de limitar las ventas al exterior es indispensable para garantizar el acceso de las y los argentinos a la carne vacuna frente al fuerte aumento de los precios a las y los consumidores”.
De acuerdo con el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), los precios de los cortes de carne vacuna económicos bajaron 2% en julio respecto de junio, mientras que los de valores intermedios y más caros lo hicieron en torno al 1%.Se trató de la primera baja en el precio de la carne que arrastraba incrementos de 7,3% en marzo; 3,5% en abril; 5,9% en mayo y 7,9% en junio.
La semana pasada, las cámaras, entidades y asociaciones que integran la Mesa de las Carnes solicitaron al gobierno nacional “repensar y levantar” las restricciones.
Desde Santa Fe
En una reunión ya planificada, la Comisión de Enlace estuvo ayer en la Sociedad Rural de Santa Fe reunida y se anunció un plan de lucha que incluirá una cese de la comercialización que comenzará en las próximas horas, y que podría intensificarse luego de las elecciones del 12 de septiembre.
El presidente de Federación Agraria, Carlos Achetoni, remarcó que esta medida no puede ser tomada como algo partidario. “Es un error del Gobierno y entendemos que no será considerada como una medida de la oposición”, comentó ante la consulta la decisión de la medida a escasos días de las elecciones.
El presidente interino de Coninagro, Elbio Laucirica, remarcó que la Comisión de Enlace trabajó para que los reclamos del sector no se tomen como política partidaria. Además, destacó que presentaron un plan ganadero y no hubo novedades.
“Fuimos cuidadosos y esperamos un gesto para que en este periodo electoral no sea mal interpretado”, reiteró Lauricica.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, también se refirió a este tema y destacó que fueron cautelosos de la promesa del Presidente.
“La palabra del Presidente no tuvo su efecto. El precio de la carne se estabilizó y tendría que haber respetado la palabra”, agregó.
Jorge Chemes, de CRA, señaló que se debe llevar esta decisión a la mesa directiva de cada entidad para discutirlo. “Ahí se decidirá cómo, cuándo y por cuánto tiempo”, sostuvo.
Hizo referencia al apoyo de los gobernadores, pero destacó que esperaban más énfasis en el reclamo por parte de las provincias. “Nadie escapa a esa situación”, concluyó.