“Creo que hay cierto vacío del estado que nos lleva a este intento de justicia por mano propia”, afirmó el Padre Joaquín Núñez en diálogo con el programa “Todos en La Ocho” al reflexionar sobre los casos de linchamiento que han sucedido en algunos barrios de Rosario, y ha llegado al caso extremo de barrio Azcuénaga donde un grupo de gente mató a golpes a un ladrón.
El sacerdote lamentó las formas violentas como forma de resolver los conflictos. “La angustia, la preocupación es fruto en gran parte de la desesperación por las agresiones, la muerte en los barrios, todavía no sé si los funcionarios que tendrían que estar viendo que hacen, y me parece que no saben que hacer”, afirmó.
“Incluso le pregunté al ministro de Justicia y Derechos Humanos (Juan Lewis), como se maneja este cuadro en el que se ha matado a patadas a este pibe, y también ellos se están preguntando”, reveló.
Núñez afirmó que “la realidad del delito, de la violencia nos está ganando por varios cuerpos”.
“Es una situación sumamente grave, creo que la población reacciona así porque está desesperada por los robos que sufre, por la agresión, por la muerte”, comprendió.
“Es sumamente difícil, dentro de la villa que hace 25 años que estoy, es la primera vez que se ve esta violencia, esta agresión, y este intento de justicia por mano propia, creo que hay cierto vacío que nos lleva a esto, un vacío de quienes tienen que conducir, dirigir todo lo que hace a la seguridad, me parece estamos haciendo agua”, indicó.
Núñez no justificó el accionar del grupo de gente que la semana pasada golpeó al delincuente hasta la muerte. “Es fruto del temor, de la angustia, la población se da cuenta que no hay respuesta de quienes tienen a cargo la seguridad”.
“Es una situación muy crítica, no hay que mirar para otro lado. Lamentablemente la población reacciona así por desesperación, los seres humanos cuando perdemos el control somos peligrosos”, alertó.