Los expertos del comité que asesora a Omar Perotti recomendaron bajar el horario de circulación de 21 a 19 y pidieron controles más duros para las restricciones, luego de un fin de semana en el que se vieron postales de descontrol en algunos espacios públicos de la ciudad en los que la gente se aglomeró y se produjeron varias fiestas clandestinas. A su vez, los intendentes de todas las localidades santafesinas se comprometieron a reforzar los chequeos en parques y verificar el uso del tapabocas. Se estima que el gobernador anunciará este domingo cómo continuarán las restricciones.
Los expertos se reunieron ayer con la ministra de Salud, Sonia Martorano; al tiempo que los jefes comunales lo hicieron el de Gestión Pública, Marcos Corach. En ambos encuentros, los ministros tomaron nota y ahora definirán con el gobernador cómo siguen las restricciones en Santa Fe.
“De mínima, ya se piensa en extender lo que está ahora en funcionamiento, pero habrá que esperar primero a lo que diga Nación”, indicó una calificada fuente de la Casa Gris.
El diagnóstico es que el sistema de salud está colapsado y la situación es crítica, con 16 de los 19 departamentos en rojo. El promedio de edad en terapia bajó y hay muchos pacientes jóvenes en UTI por otras patologías, accidentes, violencia y problemas cardíacos.
“La idea es mantener la actividad económica que se pueda, bares y restaurantes con todas las medidas abiertos hasta las 21 y todos los comensales afuera con toldos y calefacción. También se planteó mantener la escolaridad y suspender el clásico rosarino”, contó Miguel Cappiello, ex ministro de Salud y participante del encuentro virtual, a lo que se agrega el control de movimientos masivos, manifestaciones y piquetes, la suspensión de los cultos religiosos y la eventual restricción de actividades deportivas en espacios cerrados como el fútbol 5.
“Todos creen que hay que hacer restricciones, pero fundamentalmente hay que hacer que se cumplan con muchos controles. Se propusieron multas severas y sanciones”, repasó. “Todos los fines de semana hay reuniones clandestinas, y hasta hay funcionarios públicos, en los parques hacen picnic y están todos juntos. La gente tiene que entender”, insistió el médico. En ese sentido, se barajan dos opciones: uso de los espacios libres solo para caminata, sin reuniones, y una eventual restricción más intensa en los fines de semana con mecanismos de control.
En tanto Gabriela Ensinck, jefa de Infectología del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, subrayó que “hay que hacer cumplir las restricciones, porque no se han respetado”. Habló de restringir la actividad social y dijo que “el problema es que si no se pueden controlar las limitaciones que están, van a tener que endurecerse”.
También pidieron preservar la actividad productiva y la escolaridad, pero en caso de que se tomara una medida restrictiva en cuanto a la educación, aportaron que es mejor que se regionalice y se evalúe por ciudad o región según los índices epidemiológicos de cada lugar, y a su vez por nivel, porque los adolescentes tienen mayor movilidad y contagian más que los niños de preescolar o primaria.