Un grupo entre 400 y 500 ciudadanos aproximadamente se agolparon frente al Centro Cívico, donde funciona la sede Comunal, el juzgado y la comisaría. Rubén Casabella, propietario de la radio, se dirigió al público planteando a las autoridades lo que la gente está viviendo día a día frente a hechos delictivos que ocurren allí. Dos vecinos que fueron victimas de esos delitos dieron su testimonio públicamente, pero uno de ellos fue quien reflexionó e invitó a que todos los jóvenes participen en política, pero no para hacer política, sino para tomar conciencia de lo que necesita la gente y apoyarlos constantemente, garantizando, entre otras cosas, la seguridad.
Casabella comprobó ante todos la presencia de cada autoridad, candidatos políticos, damnificados y medios de comunicación, para asegurar que el mensaje del pueblo llegué a quienes corresponda. Propuso un plazo de una semana para que haya una respuesta de las autoridades, de lo contrario se convocaría a una nueva marcha, que ya no sería igual, según dijo. Aclaró que los humbertinos están dispuestos a colaborar. También remarcó que la gente está cansada de que todos se echen la culpa entre todos los que deben hacerse cargo de la situación. Posteriormente se invitó a entonar las estrofas del Himno Nacional, para finalizar con la convocatoria, que en sí fue pacífica en todo momento, en un ámbito de absoluto respeto y sin resentimientos.
Tanto como el presidente de la comuna y los dos jefes a cargo de la comisaría, más el juez comunal escucharon personalmente a los vecinos que se acercaron a hablarles en una charla amena posteriormente al acto. No estuvieron presentes en el lugar el jefe de la Unidad Regional V ni el Jefe Policial del Territorio del Nodo de la Región 2.
Esta manifestación popular pacífica es una muestra de hartazgo de toda una población, que aunque siendo pequeña, teme por el acecho de los delincuentes y por estar en riesgo constante. Esto nos demuestra que no solo en Rafaela se dan hechos que atentan contra la seguridad, sino que localidades vecinas también lo viven en carne propia. Lo que queda claro es que el tema de la seguridad es algo que debe ser un compromiso de todos los ciudadanos, los gobernantes y las autoridades policiales en forma conjunta. La Policía carece de medios si los gobernantes no les dan aquellos que son necesarios para combatir y prevenir el delito, como así también es una responsabilidad de todos los habitantes el hecho de denunciar y trabajar entre todos los vecinos para generar un mecanismo de seguridad comunitario.