El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, aseguró ayer que insistirá para lograr la sanción de una ley de emergencia en seguridad, incluida en el paquete de medidas rechazado en la Cámara de Diputados provincial en diciembre pasado. La decisión del rafaelino está acicateada por la apremiante coyuntura, pero también busca capitalizar el reciente guiño de intendentes frentistas y radicales (basado en sus necesidades territoriales) a una demanda que mete ruido en la oposición.
"Seguiremos insistiendo en la búsqueda de las herramientas que consideramos necesarias para este momento adverso, no solamente en el tema financiero sino en seguridad, y para conseguir cambios profundos. Las necesitamos", dijo Perotti tras un encuentro del que participaron el ministro de Seguridad provincial, Marcelo Saín, y el intendente de Santa Fe, Emilio Jatón.
El gobernador pareció subir la apuesta luego de que intendentes frentistas y radicales, reunidos 48 horas antes en Rosario, empezaran a delinear iniciativas a sumar a la inminente reactivación del debate legislativo de la emergencia santafesina y, al mismo tiempo, tomaran distancia de la puja entre las gestiones entrante y saliente. Una movida política que continuará el martes próximo en la capital provincial y que sacude a la coalición que, desde el 11 de diciembre pasado, desempeña un rol opositor.
Posturas
De hecho, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, reafirmó la posición del sector. "No es momento para las diferencias políticas ni debates partidarios. Institucionalmente hay que actuar de modo coordinado y respaldando la decisiones que se tomen. Todo lo demás es ignorar una demanda fuerte de la población", sostuvo en declaraciones a La Ocho.
Jatón, después de la reunión con Perotti, enfatizó respecto del debate legislativo en puerta: "Utilizaremos todos los medios que tengamos a nuestro alcance para salir de esta situación (de inseguridad)".
La oposición, con mayoría en la Cámara baja santafesina, había frenado el 30 de diciembre el proyecto de ley de emergencias fogoneado por el rafaelino para poder disponer de recursos que garanticen el cumplimiento de programas sociales y alimentarios, prioricen el funcionamiento del sistema de salud y brinden mayor seguridad.
Desde entonces, la Casa Gris se metió de lleno en el armado de una nueva ley de emergencia, a enviar a la Legislatura provincial (posiblemente serán mensajes separados) en la última semana de enero para su tratamiento en extraordinarias.
En ese marco, el aval de los intendentes frentistas y radicales, en especial en boca de Javkin y Jatón, alimenta el optimismo de oficialismo. "El margen para rechazar la emergencia se redujo mucho", deslizaron a La Capital en los pasillos de la Gobernación.
Paralelamente, la problemática, que ya llegó a la Casa Rosada (ver páginas 29 y 30), también hizo que Juntos por el Cambio, a través de la diputada provincial Ximena Sola, confirmara su decisión de acompañar la emergencia en seguridad. Siempre y cuando Perotti presente la iniciativa en un solo proyecto de ley.
El macrismo aspira a que la iniciativa vinculada a la seguridad no esté adosada a las otras siete emergencias que el oficialismo pretendía sancionar a fines de 2019. "Debemos enfocarnos en otorgarle al Ejecutivo herramientas que le permitan enfrentar la ola de violencia", sentenció Sola.
En el Frente Progresista (FPCyS), el diputado provincial Maximiliano Pullaro (ex ministro de Seguridad) fue tajante acerca del debate que despunta: "Discutiremos, pero no vamos a ceder ninguna facultad".
Su par de bancada, el también radical Juan Cruz Cándido, advirtió que el FPCyS, "bajo ninguna circunstancia, le dará una carta blanca al Ejecutivo".
Por lo pronto, Carlos Fascendini, presidente del comité provincial de la Unión Cívica Radical (UCR), convocó para el lunes a legisladores de ese espacio político enrolados en el Frente Progresista con el objetivo de evaluar el cada vez más cercano debate parlamentario.
Es que el posicionamiento de los intendentes a favor de la emergencia en seguridad instala una encrucijada para no poca dirigencia frentista. En particular para la que ocupó casilleros en la última gestión provincial: admitir que no todo pasado fue mejor.
Hasta el propio ex gobernador Miguel Lifschitz, actual presidente de Diputados, habría mantenido conversaciones puertas adentro de la coalición de cara a los días por venir.
Fuente: lacapital.com.ar