El robo de bicicletas viene escalando de manera significativa en la ciudad en las últimas semanas según los reportes que llegan a RAFAELA NOTICIAS de parte de vecinos que sufren este delito. Ya sea desde la vía pública, desde instituciones educativas o incluso desde adentro de los domicilios saltando tapiales o rejas, los delincuentes se hacen del hoy codiciado botín. Ante la magnitud que está tomando este delito, una de las hipótesis que analizan las autoridades vinculadas a la seguridad es que podría existir una red de comercialización ilegal - mercado negro- de bicicletas en la ciudad con cierto grado de organización, que tiene como primer eslabón la captación de los vehículos, luego el acopio y posteriormente el ofrecimiento de la "mercadería" a través de redes sociales. Es decir, no se hablaría de un "ratero" improvisado de bicicletas, sino de algo un poco más organizado que viene generando importantes perjuicios en la sociedad, teniendo en cuenta que para muchas familias la bicicleta es el medio indispensable para trasladarse y reponerla genera costos que van de los 300 mil pesos en adelante, si hablamos de las SLP que son las más utilizadas.
La hipótesis anterior planteada se empezaría a corroborar en un procedimiento positivo que realizó la Policía de Investigaciones este jueves llamado "entrega controlada" realizado en barrio Malvinas Argentinas, lográndose el secuestro de 4 bicicletas de dudosa procedencia. Los agentes policiales simularon ser compradores de un vehículo que se ofertaba por Facebook y pactaron la supuesta compra con los vendedores en Kaiser y Poggi, los cuales llegaron al sector trayendo el vehículo en una camioneta Eco Sport. Personal de PDI al ver que la bicicleta era de dudosa procedencia, procedió a retenerla y a realizar requisas en las casas de los vendedores en barrio Barranquitas, donde encontraron 3 bicicletas más de dudosa procedencia, por lo que también fueron secuestradas. Se avanza en la investigación para conocer hasta dónde llega este tipo de organizaciones que se dedica a robar y vender bicicletas, un delito que no es nuevo pero que viene en aumento. Y que al parecer surge a partir de la reconversión que van haciendo los delincuentes de sus "quehaceres", mutando de una actividad - como en su momento fue el robo de cables- a otra.