Contó que los delincuentes forzaron una ventana metálica, a la cual no le pusimos rejas por una cuestión estética, y una vez en el interior provocaron un gran desorden, corrieron muebles y desde un cajón se llevaron unos 30 mil pesos de un cliente que no los había pasado a retirar, además de otra suma recaudada de impuestos.
Nunia dijo que no tenía alarmas pero que ahora tendrá que colocarla porque la inseguridad llega a todos lados. La policía no descarta que sean los mismos autores de otros ilícitos perpetrados en Suardi.