El robo fue perpetrado en la noche de este sábado aproximadamente a las 21:30 horas. Al lugar se acercó un sujeto con el casco colocado, y aprovechando que no había clientes en el negocio, le solicitó a la empleada que le diera la recaudación de la caja registradora.
Sin ofrecer resistencia, la joven, como se aconseja en estos casos, accedió al pedido del delincuente que se llevó un botín calculado en alrededor de $ 1000. El malviviente habría estado con un cómplice que lo esperaba afuera en una moto y huyeron tomado Ada. Suipacha hacia el norte.
Cabe aclarar que para cometer el ilícito, el malviviente nunca tuvo un comportamiento agresivo hacia la trabajadora de la heladería y nunca exhibió arma alguna, según relata nuestra fuente.