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Policiales

"Hemos hecho una autocrítica, trabajamos, y se ven resultados"

La frase pertenece al jefe de la UR V, quien generó modalidades de trabajo que permiten la observancia de positivos resultados. Tal vez no todos los deseados por la comunidad en general, pero que muestran un cambio.

La observancia de una notoria disminución de robos de motocicletas en la vía pública; la actuación de "motochorros" que logran impunidad ante la facilidad que encuentran para cometer los ilícitos debido a la característica de la acción ilegal; cuáles son las medidas que en materia de prevención debe tomar la comunidad en general ante este tipo de hechos; y la puesta en marcha de mecanismos de labor policíaca que generan comentarios favorables, fueron los temas abordados por LA OPINION con Daniel Alcaraz, jefe de la Policía departamental

- En los últimos tiempos la información oficial da cuenta de una menor cantidad de denuncias por robos de motos en la ciudad. ¿A qué atribuye dicha situación?

- Aclaro que esta baja del índice delictual no es fortuita. Es producto de una planificación sistemática y metódica, basada en los principios que toman en cuenta la complejidad del trabajo policial, y para que haya una reducción real, se requiere una presencia uniformada complementada por una buena participación de gente de Unidades Especiales e Investigaciones. Además, debemos encontrar el balance adecuado entre el accionar de la Justicia y la vigilancia policíaca, orientada a la comunidad en forma estratégica y enfocada.

Por eso se programó un curso de acción, intensificándose los patrullajes en determinados sectores de la ciudad que estaban siendo afectados por esta modalidad delictual, se nutrió a todos los móviles de la correspondiente información sobre las características de los rodados, como así también de los posibles sospechosos, y se incrementaron los operativos vehiculares en forma sorpresiva, dinámica y de breve duración.

También se iniciaron inspecciones a los talleres mecánicos, comercios de compra venta de motopartes y desarmaderos. Y se implementó -como estrategia procesal- que aquella persona que haya adquirido alguna motocicleta o motoparte por un valor que no se ajuste razonablemente al valor real del rodado, sea encausada conforme a Derecho por el delito de encubrimiento, indistintamente de la responsabilidad penal que le compete al autor material de la sustracción.

- ¿Qué grado de preocupación le genera la actividad de "motochorros", habida cuenta de que se trata de un accionar donde resulta difícil el trabajo policíaco preventivo?

- Todos los hechos ocurridos son importantes para nosotros. No obstante hay que saber diferenciar lo importante de lo urgente. Esa urgencia es determinada por un sinnúmero de factores, y desde esa premisa planificamos distintas estrategias para combatir el flagelo del delito. En consecuencia, el equipo de trabajo que se encuentra bajo mi mando trabaja denodadamente en pos de la prevención y la represión del delito.

Indudablemente que la modalidad que nosotros conocemos vulgarmente como "motochorros", o "arrebatador", usando como medio de movilidad una motocicleta, hasta que no exteriorice la conducta delictiva o haga evidente algún acto preparatorio, queda en el plano del pensamiento y la intencionalidad. Por consiguiente la aplicación de la Ley es prohibitiva. Actuar contra el pensamiento o la intencionalidad significaría violar los derechos y garantías constitucionales de las personas.

Por eso es fundamental diagramar un sistema preventivo adecuado, integrado y dinámico, buscando el efecto correcto para disuadir al potencial delincuente de concretar la acción delictuosa. La prevención por sí sola no alcanza, y ahí es donde interviene la acción policíaca en materia investigativa una vez ocurrido el delito. Entonces, un equipo de trabajo especializado en esa materia, nutridos de todos los recursos humanos, logísticos y técnicos, debe transformar toda esa información y evidencia obtenidas en la escena del hecho, en elementos probatorios que son inmediatamente puestos a disposición de la Justicia. Con esa disposición estamos obteniendo buenos resultados operativos, y se puede apreciar un descenso considerablemente aceptable de los índices de este tipo de hechos delictivos.

- Tomando como base lo antes mencionado, ¿cuál es la recomendación que parte desde la Jefatura de Policía del departamento Castellanos, destinada a la población en general, a fin de evitar dichas situaciones?

- Los "motochorros" no son una realidad única y particular de Rafaela. Componen un fenómeno típico de los grandes centros urbanos, y en particular de aquellas zonas donde la congestión del tránsito vuelve casi imposible movilizarse a la velocidad habitual.

En este contexto, la motocicleta resulta un medio de transporte rápido y ágil. Lamentablemente, los "amigos de lo ajeno" han tomado este medio de transporte y se lo han apropiado. No debemos ser impotentes ante este panorama. Podemos tomar algunos recaudos que aumentarán nuestra protección frente a este tipo de ataques. Por ejemplo, podemos evitar caminar distraídos cerca del cordón de la vereda, donde quedaríamos en el radio de acción de los "motochorros" que circulan por la calle. Como algunos consejos prácticos puedo mencionar que al salir a la calle se procure pasar inadvertido; evitar usar prendas de lujo y mostrar relojes caros o joyas; llevar sólo el dinero necesario y jamás contar el dinero en público; no hacer ostentación de las carteras, máquinas de fotos o filmadoras; guardar la billetera en los bolsillos delanteros del pantalón, sobre todo si se está en lugares con grandes aglomeraciones de personas tal el caso de centros comerciales; tratar de ponerse de acuerdo con algún amigo, para salir en grupo de dos o más personas, porque esto desalentará a quienes están al acecho y que generalmente se mueven en parejas; mantener siempre la atención en lo que sucede a su alrededor, y caminar rápido y con firmeza, nunca con paso lento; caminar con confianza y seguridad, pero mirar hacia atrás cada tanto, pudiéndose aprovechar el reflejo de vidrieras y ventanas para una observación más amplia; procurar circular por calles y avenidas principales, y no transitar por pasajes, calles oscuras o solitarias ni por terrenos baldíos, estacionamientos u obras en construcción; entre otros.

- Numerosa cantidad de pobladores del Departamento habla de un cambio importante en el accionar de la Policía, observándose muchas innovaciones sobre todo en lo que tiene que ver con uniformados en las calles, a distintas horas del día. ¿Qué instancias se han puesto en marcha desde su asunción al frente de la UR V, para generar esos comentarios?

- Para poder conocer si los resultados de la labor policial son óptimos, debemos contar con una unidad de medida. Esta se obtiene a través de la satisfacción de la sociedad, y por eso insisto en la necesidad de inculcar calidad en el servicio que se brinda, no sólo en Rafaela, sino en todo el Departamento. Necesitábamos un proceso de adaptación y cambio con movimientos permanentes, y los cambios se generaron y generan por la necesidad de los procesos de adaptación. Y la adaptabilidad permite -a la operatividad de la Policía- evolucionar.

Necesitábamos realizar nuestra propia autocrítica como una constante y realizar una retroalimentación y corregir los errores, y lo hicimos. Específicamente se implementaron innovaciones en materia de acciones preventivas, como por ejemplo mayores operativos de controles vehiculares tanto en forma coordinada con el Municipio o individual, y se implementaron recorridas por cuadrículas. El cerco perimetral lo realizan las patrullas identificables mientras que en el interior lo hacen unidades móviles sin identificar.

Por otra parte, se reanudó el servicio de patrullaje pedestre, por sectores reducidos tanto en espacio como en tiempo, rotándose permanentemente los mismos, y cubriéndose objetivos previamente seleccionados. A ello se sumó que se activaron las saturaciones barriales, con gran cantidad de móviles y se acrecentó el chequeo e identificación de personas. También se agilizó y simplificó el canal de acceso de la información que debe recibir el policía que patrulla sobre características físicas y vestimentas de los autores de los hechos, vehículos que se desplazan, etc., y el objetivo apunta a lograr la perpetuidad en el tiempo hasta que se logre dar con el sospechoso o el autor del ilícito.

Otra de las instancias aplicadas tiene que ver con la vigilancia policial de barrios por objetivos. Así las cosas, se realizan constantes inspecciones en talleres mecánicos, negocios de compraventa de celulares, bares, cybers, etc., existiendo entre las dependencias operativas un intercambio fluido de la información obtenida en la escena del hecho, siendo centralizada la misma en la oficina de Análisis Criminal.

Con esto se logra que cualquier dependencia policial que esté investigando un delito pueda tener acceso a una base de datos informáticos, a fin de obtener la data necesaria para esclarecer el ilícito. Los mismos, se hacen extensivos en forma diaria a las patrullas en mérito a pedidos de captura de imputados en algunos hechos, así como, también, vehículos sobre los cuales están en vigencia pedidos de secuestro.

Debe quedar claro que todos los hechos delictivos son investigados, incluso los que ocurrieron en años anteriores, con participación de Policías departamentales, provinciales e internacionales, junto a la Gendarmería nacional, existiendo una estrecha relación de cooperación

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