Un comerciante rafaelino del rubro verdulería, identificado como Juan Carlos A., fue víctima de un brutal asalto en la capital provincial, donde lo despojaron de una suma muy importante, que según algunas versiones periodísticas, rondaría los 20 millones de pesos y 9 mil dólares. El dinero estaba en el baúl del vehículo propiedad de la víctima y el hecho de que los delincuentes hayan ido "directo" a ese lugar le dio indicios a Juan Carlos de que fue objeto de una "entregada", de un "datero" que aportó información a los asaltantes.
El atraco se produjo en la tarde del jueves y fue revelado por el portal Aire de Santa Fe, que informó que el verdulero rafaelino se resistió y fue brutalmente golpeado por los delincuentes. El comerciante había concurrido al Mercado de Abastecedores de Santa Fe y había estacionado su vehículo dentro del predio. El hombre terminó de estacionar el auto cuando fue inmediatamente abordado por dos delincuentes armados que lo amenazaron de muerte. "Quedate quieto porque te quemo", le dijeron y se trenzaron en lucha, según describió el portal mencionado.
En declaraciones a la radio Aire de Santa Fe, el comerciante rafaelino aseguró que "me tiraron nueve tiros, agradezco que no me pegó ninguno. Yo no me quedé atrás, los enfrenté y me pegaron con un fierro en la cabeza. Esto es una entregada de gente dentro del mercado", sostuvo Juan Carlos, a quien le robaron cerca de 20 millones de pesos, 9 mil dólares y escaparon. Juan Carlos sostiene que "es una entregada" porque "no fueron a revolver el auto, fueron derecho al baúl. El auto de uno de los puesteros quedó como un colador por los disparos", relató.
En el mismo reportaje, el rafaelino reclamó por la inseguridad a la que se exponen continuamente los clientes del mercado."Te hacen esperar afuera con un montón de dinero, rodeado de villas, gente humilde, no meto a toda la gente en la misma bolsa porque hay gente laburante". Juan Carlos se lamentó "Es el trabajo de toda una vida para que venga esta gente y te lo arrebate en un segundo. Supuestamente, el mercado no deja entrar gente con armas. Hay cámaras de seguridad. Han matado gente dentro del mercado y vos los ves ahí adentro", destacó. El trabajador realiza la misma actividad desde hace 45 años, cuando comenzó con su padre en el viejo mercado de Urquiza y Mendoza. "Hoy te encontrás con que estás en la nada. Estamos expuestos, no solo yo, cualquier comprador, no veo respuestas de las autoridades", concluyó Juan Carlos.