Durante la jornada se conoció un nuevo episodio de inseguridad contra una Iglesia. Esta vez, fue el turno de la Parroquia San Pedro, ubicada en pleno barrio Villa Dominga.
Se supone que durante la madrugada del viernes, amparados por la oscuridad, delincuentes violentaron la reja de una puerta y rompieron un vidrio para poder ingresar al interior del templo. Una vez allí, se apoderaron de un equipo de sonido y varios micrófonos, para luego huir con total impunidad.