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Policiales

Ni la lluvia los para: importante robo en una tienda

Ocurrió en barrio Fátima este viernes mientras un aguacero caía sobre la ciudad. Dos sujetos entraron con cuchillos, amenazaron a la dueña del local y se llevaron cerca de 10 mil pesos entre dinero en efectivo y mercadería.

"Justamente ayer le decía a unos amigos que todos hablan de la inseguridad pero que en barrio Fátima nunca me había pasado nada", le dijo a RAFAELA NOTICIAS la dueña de una tienda ubicada en Aristóbulo del Valle al 800. Esa situación este viernes cambió, cuando dos sujetos pasadas las 11 de la mañana entraron con armas blancas al local y le llevaron plata de la caja, unos 2 mil pesos, y aproximadamente 7500 pesos en mercadería. Todo lo cargaron en una bolsa que sacaron de la propia tienda. Afuera una tormenta que daba miedo, un aguacero importante, pero nada de esto los frenó. Es más, quizás pensaron que esta situación climática los favorecía para que nadie más entrara al comercio y ellos pudieran hacer el "trabajo" tranquilos. Luego huyeron en la misma moto en que habían llegado.

Con lágrimas en los ojos, con angustia, como reviviendo ese momento, la comerciante le contó a RAFAELA NOTICIAS lo acontecido. Cómo quedó atrapada detrás del mostrador con la cabeza hacia abajo mientras uno de los delincuentes le apuntaba con un cuchillo y otro se llevaba la mano detrás diciendo que iba a sacar un arma de fuego que finalmente nunca exhibió. Para ella fueron 20 minutos, quizas un tiempo subjetivo por el dramatismo de la situación que estaba viviendo, o quizás sí transcurrió todo ese tiempo. Una mujer sola con dos pibes menores dispuestos a llevarse el trabajo y el esfuerzo de una trabajadora.

Seguramente de ahora en más, cada vez que alguien entre al negocio imperarán la desconfianza, el temor, el recuerdo, el saber que finalmente a varios les pasa y que nadie está exento de la inseguridad. Que de alguna manera u otra la lista por ahora no tiene fin, que es azarosa, que cualquiera puede ser la próxima víctima. Ahora cada vez que alguien abra la puerta de la tienda, la comerciante rezará para que sea un cliente, sólo un cliente. 

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