El hecho ocurrió a las 3.30 de hoy, cuando Luis Gallardo (48), conductor de un Fiat Siena gris, interno 84 y dominio AA 793 VB, afectado al servicio de la empresa "Los + Rápidos" abordó pasaje frente al Instituto Fasta, en bulevar Sáenz Peña al 1100. Allí, una pareja hacia la calle Ballari de la vecina ciudad.
Al llegar a Frontera, los esperaban al menos tres personas, una portaba un arma de fuego y le gatilló en reiteradas ocasiones a las piernas al remisero, mientras le exigía la entrega del dinero que tenía. Así, los delincuentes se apoderaron de la recaudación, unos 650 pesos, un teléfono celular marca Samsung, la tickera, los elementos de limpieza que había en el automóvil y el botiquín de primeros auxilios.
Gallardo contó a La Voz de San Justo el episodio de inseguridad vivido. "Estaba trabajando con el remis cuando a la altura del Fasta, sobre Sáenz Peña, una pareja me hace señas y detengo la marcha. Los vi bien vestidos, con buena apariencia por eso paré. Me piden que los traslade hacia la calle Ballari, en Estación Frontera", comenzó su relato la víctima.
Indicó además que la mujer no tendría más de 16 años, mientras que su acompañante, unos 18. "Cuando iba por la calle 112, me piden que siga derecho, allí comencé a sospechar porque era un tramo de tierra y no se comunica con la calle hacia donde me habían dicho que iban, entonces pensé que me iban a asaltar. Me ordenan que hiciera cuatro o cinco cuadras más, cuando llego al frente de una casa, les digo cuál era el importe del viaje y el muchacho me dice que lo esperara, que pediría dinero a su mamá así me pagaba", agregó Gallardo.
"Me puso un cuchillo en el cuello"
El remisero contó la forma en que lo redujeron y lo amenazaron. "Cuando desciende, el muchacho da la vuelta, abre la puerta del auto, se abalanza sobre mí y me pone un cuchillo en el cuello. Allí aparecen otras personas que abrieron las otras puertas y me exigieron la plata. Me decían todo el tiempo '¡dónde está la plata, dónde está la plata!'. Yo no me podía ni mover. Les dije que se fijaran en la guantera, donde guardo la billetera; cuando la revisan me dicen: 'tiene que haber más plata, ¿dónde la tenés?. Allí, uno de los sujetos me gatilló en dos o tres ocasiones a las rodillas sin que por suerte saliera la bala", narró la pesadilla.
"Danos la otra plata o te quemamos", con esta amenaza, los delincuentes controlaban la situación, mientras Gallardo insistía que no tenía más dinero. No conformes, los malvivientes le abrieron el baúl del vehículo sustrayéndole el kit de emergencias y también los elementos de limpieza. "Todo lo que pudieron encontrar en el interior del auto se lo llevaron, hasta una franela y un desodorante", se lamentó el remisero.
Y en especial, se mostró penoso por el robo de celular con GPS, "que usamos en la empresa para recibir los viajes y rastrear los móviles" y la tickera. "Ambos son importante para nuestro trabajo, sin el celular no tenés modo de recibir los viajes y sin la tickera no hay como entregar comprobantes".
Víctimas, dos veces
Para Gallardo, el oficio se torna cada día más riesgoso, sobre todo, durante la noche. "Es la segunda vez que me roban, la oportunidad anterior, me habían sacado del auto un teléfono celular", recordó.
A causa de lo ocurrido, el hombre no descarta dejar el trabajo como remisero, "el ambiente de noche se pone pesado y ahora con lo que me ocurrió, tengo que pensar seriamente qué voy hacer", reconoció.