Que la ciudad de Rafaela dejó de ser el pueblo tranquilo que
era no es novedad. Volver a ese estado es imposible ya que el crecimiento demográfico
no puede retrotraerse. Sin embargo, la reiteración de hechos delictivos de
gravedad, sumado a la aparente pasividad de las autoridades tanto políticas
como judiciales y policiales, deja a las víctimas con una sensación de
impotencia que no puede calmarse con anuncios de reuniones ministeriales o
aumento de patrullajes.
Por lo pronto, para no perder la costumbre, durante
el fin de semana los delincuentes anduvieron haciendo de las suyas.
En un domicilio de calle Faraudello, autores
ignorados forzaron una puerta y sustrajeron electrodomésticos, un parlante y la
suma de $5500.
Por su parte, durante el fin de semana, luego de ingresar ilegítimamente
a un domicilio ubicado sobre Falucho, desconocidos se robaron anillos y cadenas de oro varias. El caso es investigado
por la PDI local.
En tanto, una mujer
de 40 años fue víctima de la inseguridad cuando, desde la galería de su
vivienda, los ladrones se llevaron dos bicicletas y una moto 150 cc. Ocurrió en
una casa de Aguado al 2200 aproximadamente.