En nuestra ciudad un clima de preocupación se ha instalado en una escuela primaria local, después de que una madre denunciara un incidente perturbador que involucra a un estudiante de séptimo grado. El relato de lo sucedido se ha viralizado, y confirmaría lo que hasta hoy era un rumor.

Antes de las vacaciones de invierno, una madre recibió una inquietante confesión por parte de su hijo. El niño le relató que otro estudiante, de 7mo, a quien conocía, le había solicitado que se bajara los pantalones. Sorprendido por la solicitud, el menor salió corriendo y compartió el incidente con su madre. Este hecho aislado, aunque perturbador, no fue el único que generó alarma en la comunidad escolar.

Sumado a esto, en las últimas horas, familiares manifestaron que otro niño habría sido víctima de un comportamiento preocupante por parte del mismo estudiante. En este caso, el estudiante habría abordado al compañero, tapándole el rostro y acorralándolo contra la pared. Estos eventos han desencadenado discusiones y debates en torno a la seguridad y el bienestar de los estudiantes dentro del entorno escolar.

Conocida esta situación padres de alumnos de la institución se convocaron frente a la misma, con el objetivo de obtener una respuesta.