Por Julio Armando. Intensa. Así fue la hora y media que duró la reunión en la vecinal del barrio Mora que convocó a ciudadanos del sector por un lado y a autoridades policiales y políticas de la ciudad por el otro. Se hicieron presentes el jefe de la Unidad Regional V Fabián Forni, el secretario de Seguridad del municipio Delvis Bodoira, el jefe de la Guardia Urbana César Oviedo, los concejales Evangelina Garrappa, Leonardo Viotti, Alejandra Sagardoy, Lisandro Mársico, la presidenta del barrio Mora Elizabeth Zapata, entre otros.
Todo comenzó con el testimonio de una vecina que contó que mientras caminaba por la vía pública fue abordada por unos 10 jóvenes que le pegaron salvajemente. Cuando los denunció, los padres de los victimarios tomaron represalias con ella. Ése fue el disparador para que una catarata de vecinos continuaran con sus relatos: una señora aseguró que se va a trabajar sin dormir porque le cascotean la casa toda la noche, otra comentó cómo entrenó a sus hijos para que cuando escuchen disparos entren rápido a la casa, un vecino afirmó que en su lote descartan las botellas de pegamento que utilizan los menores para drogarse, un hombre que sale a trabajar en bicicleta a la madrugada dijo que no sabe por dónde circular porque se ven jóvenes con palos por varios sectores. Y así continuaron los testimonios sobre niños de 7 u 8 años dando vueltas en la madrugada prendiendo fuego en las veredas, grupos de 15 jóvenes juntándose a drogarse en una vivienda -donde además se desarman motos-, elementos robados descartados en un descampado de calle Corti, desmanes en la plaza del barrio. Y siguieron. Una mujer dijo que su hija dejó la facultad luego de ser asaltada a mano armada cuando volvía de estudiar, otra manifestó que le "rompieron la cabeza" para robarle la moto, otra expresó que le entraron a la casa y le amenazaron al hijo con un arma. Y hasta hubo una inauguración muy particular: en una garita recientemente colocada, se produjeron dos robos en menos de tres horas a personas que esperaban el colectivo, una de ellas una mujer embarazada. Así fue la reunión, en la que no se escatimaron direcciones donde están los problemas, y donde casi siempre aparecían nombradas las mismas calles. Tampoco faltaron algunos apellidos conocidos del barrio. El hartazgo de los vecinos se hizo saber, se hizo sentir, a viva voz, a voz pelada, y en algunos casos, a voz cortada. Por la cara que ponían algunas autoridades presentes, se notó que les costaba creer lo que escuchaban, respecto a la difícil realidad con la que deben convivir diariamente los vecinos del Mora.
Cuestionamientos a la Subcomisaría 1º
La falta de personal con que cuenta la Subcomisaría 1º quedó evidenciada en el testimonio de los vecinos, quienes afirmaron que encuentran a veces la dependencia cerrada, o al único policía de turno, durmiendo a las 6 de la tarde. “Tuve que esperar a que se levante y se lave la cara para que me tome la denuncia”, expresó una mujer. Recordemos que los agentes tienen turnos de 24, y a veces de 48, horas corridas dado que no son de Rafaela y tienen este tipo de cronograma laboral para poder volver a sus lugares de origen. Otra ciudadana comentó que al llamar a la subcomisaría, una agente policial le dijo que no podía salir a socorrerla porque estaba sola en la dependencia y sin patrullero. “Voy a la Comisaría 13 a hacer la denuncia, y de ahí me mandan a la Subcomisaría 1º porque dicen que no les corresponde, pero si en esta subcomisaría no hay nadie, parece que te toman el pelo”, agregó otra mujer.
¿A quiénes les entregan las viviendas?
Este cuestionamiento no es nuevo en el barrio. Es que los vecinos se preguntan en algunos casos cómo se hizo la selección de los adjudicatarios de viviendas del Mora. “Es gente que roba, no trabaja y le dan una vivienda”, se escuchó en la reunión. “Le dan planes, bolsones porque son pobres pero ¿cómo hacen para conseguir las balas de las armas todos los días?”, se preguntó un vecino. Los ciudadanos afirman que antes de que se entreguen las casas, ya se conocía los antecedentes de las familias que hoy tienen en vilo al sector. Y aseguran que es “gente que no cuida las propiedades, ni las paga”.
Las respuestas y el compromiso
El secretario de Seguridad, Delvis Bodoira, aseguró haber tomado nota de los planteos de los vecinos para abordar desde diferentes áreas la problemática de la inseguridad: ya sea a través de un mayor patrullaje preventivo de la Guardia Urbana, como a partir del trabajo social con las familias que tienen menores problemáticos. César Oviedo, Jefe de la GUR, habló que crear un "corredor seguro" para los estudiantes que se desplazan de su casa a la escuela y viceversa, con una intensa presencia de agentes de seguridad en horarios claves. El Jefe de Policía, Fabián Forni, propuso generar un canal de comunicación directo entre su persona y la vecinal, para que los ciudadanos puedan comentar sus problemáticas y las mismas sean abordadas de manera rápida y concreta. Los concejales también se pusieron a disposición de los vecinos para intentar buscar soluciones a las situaciones planteadas o a nuevas que vayan surgiendo. La buena voluntad está, habrá que ver si llegan las respuestas.