Hasta el 11 de marzo, en la localidad de Calchaquí fueron suspendidos los espectáculos y actividades nocturnas. La medida fue tomada por el intendente y respaldado por el Concejo municipal, ante la creciente ola de robos y crímenes. Denuncian que la policía "liberó" la zona y que "un 60 por ciento de los agentes de la comisaría se portaron mal con la sociedad".
Con 16 mil habitantes, Calchaquí es un municipio ubicado en el departamento Vera, y a unos 200 kilómetros al norte de la capital provincial. Según contó su intendente, Rubén Cuello, a "La barra de Casal" de La Tres, en los últimos meses se agravó un cuadro de violencia e inseguridad vive esa comunidad.
"Lo que pasa en Calchaquí es un tema muy delicado y se agrava la situación de noviembre en adelante", arrancó Cuello. Contó que en los últimos meses se registraron cinco muertes violentas. Pero a la hora de buscarle una explicación a la creciente criminalidad, el intendente cargó con dureza contra el accionar policial. "Tenemos problemas con un sector de la policía, un porcentaje muy importante de nuestra localidad, donde no cumplían con las funciones que debían hacer".
Entre otras situaciones, describió que la fuerza no atendía las denuncias, y que "cada vez que había un caso delictivo, la misma policía, por problemas internos, avalaban o llamaban a los delincuentes". Esto generó "una psicosis" que derivó en que la población comience a armarse para defenderse.
Para Cuello, no hay dudas que "un 60 por ciento de la policía de la comisaria se portó mal con la sociedad de Calchaquí", y los calificó de "inútiles, inoperantes" y como personas "a las que no le interesa cumplir con su función".
Si bien explicó que el comisario ya fue desplazado y que ahora lentamente el accionar policial comenzó a cambiar, resaltó que "hay un problema interno de un sector de la policía que no quiere colaborar con nuestra sociedad y no le interesa nada".
Sin espectáculos nocturnos. "A Calchaquí la liberaron en todos los aspectos", resumió el intendente. Por tal motivo, y con el respaldo del Concejo municipal, resolvió que hasta el 11 de marzo quedaran suspendidos todos los espectáculos nocturnos.
"No sé si es un toque de queda, pero la obligación nuestra era suspender las actividades, porque no teníamos garantías en una confitería, en la bailanta, nada de seguridad suficiente para la gente" concluyó el intendente de Calchaquí.