Hay dos posiciones bien definidas en este día de paro que me atrevería decir, es más una pulseada política, que un reclamo por los derechos de los trabajadores.
Y también me atrevo a preguntarme ¿qué habría pasado si los piquetes y los aprietes para que la gente no pueda llegar a sus trabajos no hubieran existido? ¿Cuál sería el acatamiento real al paro?
Además, los piquetes no son de otras épocas en que la gente no tenía trabajo? La realidad de Argentina hoy, es diferente y si bien compartimos el reclamo por modificar el impuesto a las ganancias, que no debe ser aplicado sobre los sueldos, si hilamos fino en esto podríamos decir bienvenido sea el paro, si estamos peleando por bajar un impuesto a los sueldos porque es señal de trabajo, de ese trabajo que la década del ´90 diezmó por completo.
Demás esta decir que legitimamos el derecho a huelga pero en tanto y en cuanto, ese derecho sea ejercido en pos de los trabajadores y no tomándolos a ellos como instrumentos para disputas personales por la perpetuación en el poder o por demostrar que no se ha perdido la fuerza ante un pueblo que piensa y entiende mucho más de lo que algunos dirigentes gremiales suponen.
La CGT de Moyano representa alrededor del 30 % de los trabajadores y la de Caló el 70 %, será tan real el porcentaje de acatamiento señalado por el líder de los camioneros?, o será solo el 90 % de ese 30 del que hablamos, porque de ser así los número varían bastante. Y Benegas, ¿de qué reclamo por impuesto a las ganancias habla si tiene el 80 % de sus obreros trabajando en negro?
Sin dudas que lo más raro de hoy fue ver la figura de del líder de Federación Agraria detrás de Moyano en la conferencia de prensa y acompañándolo en el paro, cuando siempre estuvieron enfrentados. Debe ser que tienen poca memoria, ¿o será que son tan “abiertos” de mente que pueden aceptar los cambios con “tanta grandeza”? Cualquiera que los vio y recuerda otras épocas se debe sentir bastante desconcertado en este momento. Ver a Buzzi detrás de Moyano fue la imagen de este paro y si en realidad Federación Agraria, CGT de Moyano y CTA de Micheli, pretenden ser oposición sería bueno que comiencen a serlo de manera seria, porque si no solo dejan ver que son un rejunte con pocos proyectos y pocas ideas, si hasta el combativo De Ángelis, no puede creer lo que esta viendo.
Otra cosa llamativa es la crítica al discurso soberbio de la presidenta, cuando el discurso desde el lado de la “oposición” como dicen llamase es un claro ejemplo de soberbia, de risas irónicas y demostración de machismo.
¿Tanto cambiaron las cosas en un año? el mínimo no imponible del impuesto a las ganancia no se actualiza desde marzo de 2011. Moyano rodeado por De Vido, Boudou, con Piumato, Fernández, Scioli, en su discurso del 29 de abril de 2011 decía “no tiene que hacer esfuerzo nuestra presidenta para ser relecta. Queremos pedirle la garantía de profundizar este modelo económico que permita seguir recuperando la dignidad de los trabajadores.
Compañera Cristina si usted decide hacer lo que gran parte de los argentinos le piden, El general Perón, la compañera Evita y el Compañero Néstor Kirchner descansaran en paz porque estarán tranquilos de que su obra esta en manos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.”
En aquel momento había clima electoral y el peronismo no estaba dividido y el movimiento obrero no presentaba la fractura que presenta ahora. ¿Qué pasó en este año?, ¿Tanto habrán cambiado las cosas?
En la conferencia de prensa de hoy Moyano decía “los argumentos utilizados por el gobierno son los mismos utilizados por Cavallo en la década del ´90” y pienso “no será que los argumentos de este sector “histórico” en la CGT siguen siendo los mismos que en otras décadas.
Un paro que deja muchas cosas para pensar y para ejercer la libertad de pensar, de escuchar las diversas posturas, de criticar y sacar conclusiones, de buscar el punto medio o el más justo entre lo que dicen los formadores de discurso.
Como muestreo de situación les pido que analicen que pasó en nuestra ciudad hoy, cual fue el índice real de acatamiento y lo tomen como referencia de lo que ocurrió en el interior para que tal vez así tener claro que es lo real y que es lo ficticio entre lo que puedan llegar a leer o escuchar. Y una última reflexión que no puede dejarse de lado, los medios hegemónicos siempre presentes en todos los momentos “¿defendiendo los intereses del pueblo?” o ¿digitando los cambios políticos del país?, haciendo uso y abuso de la posibilidad de influir sobre una sociedad argentina que en muchos caso no toma conciencia de los objetivos reales de estos grupos de poder.
Marcelo Arias