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Opinión

Multiúnica causa de la inflación

Así
como cuando tenemos fiebre sabemos que es un síntoma de que algo
aqueja a nuestro organismo, cuando una economía tiene inflación, es
el síntoma de que algo no anda bien. Por Guillermo Briggiler.

Así

como cuando tenemos fiebre sabemos que es un síntoma de que algo

aqueja a nuestro organismo, cuando una economía tiene inflación, es

el síntoma de que algo no anda bien en dicha economía. Si solo

trato el síntoma, este desaparecerá momentáneamente, pero no se

curará la enfermedad que lo causa.

 

 

La

inflación de los últimos tres meses promedia más de un 4%, es

decir, tuvimos en un mes la misma suba de precios que Brasil en todo

el 2020. Si ampliamos el horizonte y miramos años para atrás, con

distintos gobiernos, vemos que el síntoma inflacionario está

siempre presente, con la excepción del período en que Argentina

tuvo convertibilidad de su moneda, en la década de los noventa. Eso

nos indica que desde el fin de ese período tenemos la misma

enfermedad.

¿Que

era distinto en ese tiempo? Había una sencilla regla monetaria que

le impedía al político de turno, emitir moneda, sin emisión no

había inflación. Como no se podía emitir, estaba obligados a

gastar como máximo lo que se recaudaba o a tomar deuda para

financiar el déficit fiscal. La estabilidad de precios de ese

período se debía a que no crecía la base monetaria, excepto si

subía la producción de bienes, en ese caso, aumentaban los saldos

exportables, subían las reservas de dólares del BCRA y se podían

emitir pesos que tenían su contrapartida en bienes producidos,

manteniendo la relación, cantidad de bienes y servicios de una

economía, con la cantidad de moneda circulante.

 

Uno

de los principales argumentos que se esgrimían para abandonar la

convertibilidad fue precisamente el de no poder hacer política

monetaria, es decir, la posibilidad realizar mayor gasto desde las

cuentas públicas y financiarlo con emisión. Eso es monetizar el

déficit fiscal, cobrando un impuesto oculto a toda la ciudadanía,

que comúnmente llamamos inflación. Este dañino impuesto

inflacionario, es pagado por toda la población, pero afecta más

fuertemente a los sectores de menores ingresos, ya que al gastar la

mayoría de sus recursos en gastos corrientes (alimento, vestimenta,

etc.) no pueden protegerse de ésta. De esta manera, empoderás al

gobernante para que gaste recursos que no tienen contrapartida en

ingresos (impuestos), se financie emitiendo dinero espurio, y vía

inflación le quite a la sociedad lo que supuestamente le dio, además

de generar iniquidades en distintos sectores de la población.

En

los últimos diez años, el país tuvo déficit fiscal, en promedio

en todo ese período, lo recaudado por las arcas públicas, solo

alcanzó para financiar el setenta por ciento de éste, parte se

financió tomando préstamos y otra parte monetizando el déficit,

emitiendo. Toda la década sufrimos inflación.

Durante

el gobierno de Macri, se redujo la emisión, pero no se redujo el

gasto, por lo que este debió financiarse con deuda. Como esto fue

percibido por los agentes económicos y en especial luego de la

derrota en las PASO, con la expectativa que se vuelva a emitir a

destajo, aumentó la circulación del dinero. Los billetes pasaban de

mano en mano con mayor velocidad, tratando cada individuo de proteger

su riqueza comprando bienes y quien vendía no se quedaba con los

pesos ociosos, sino que salía nuevamente a convertir los mismos en

activos, físicos o financieros (dólares). Este aumento de velocidad

de circulación del dinero, generó un efecto similar al de la

emisión y se transformó en inflación, es decir, también la

inflación aquí es un fenómeno monetario.

 

El PBI del último año cayó más de un diez por ciento, esto

significa que la totalidad de bienes y servicios de la economía fue

un diez por ciento menor. Si la cantidad de dinero en circulación se

hubiese mantenido, habríamos sufrido inflación, ya que el mercado

puja por menos bienes con igual cantidad de dinero, generando un

nuevo precio de equilibrio para cada uno, ya que las variables que

influyen en cada mercado son precio y cantidad. Dado que la cantidad

de dinero se incrementó, la suba el índice de precios es todavía

mayor.

 

Las

palabras tienen un poder inmenso y solas pueden aclarar muchos

conceptos, observen el origen de la palabra inflación, el cual

proviene de “inflar” la cantidad de dinero de manera artificial.

¿La

inflación es siempre mala para la economía? ¿Podemos hacer buenos

negocios con inflación? Esto lo dejamos para otro análisis. Pero,

la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario.

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