Este martes, el barrio Parque Palermo de Mar del Plata fue escenario para una nueva y brutal violación colectiva. Si bien esta vez no hubo un homicidio -como en el trágico caso de Lucía Pérez-, una joven de 19 años fue abusada cuando iba caminando a la escuela.

Recorría el mismo camino de todos los días, pero tres hombres la interceptaron. La obligaron a subir al vehículo. Y pusieron el automóvil nuevamente en marcha. Dos de ellos la violaron. Todo ocurrió cerca de las 8 del martes, cuando la chica iba caminando para rendir el examen Aprender.

De acuerdo con medios locales, la víctima iba escuchando música con auriculares en la esquina de 220 y 75, donde un vehículo de color gris oscuro la interceptó. Los tres ocupantes la obligaron a subir a la fuerza. Luego de abusar de ella, la liberaron en San Martín y la costa, sobre el muelle del Club de Pesca.

En medio del shock, la víctima corrió a buscar a su cuñado, que cuida coches en el centro de la ciudad. Al no encontrarlo, fue al lugar de trabajo de su novio, que se desempeña como carpintero en un local de venta de muebles. Tras ser contenida, formuló la denuncia en la Comisaría de la Mujer y la Familia.

Tras realizarle los exámenes médicos, se constató que la chica fue abusada y se inició una causa que quedó a cargo de la fiscal Andrea Gómez, quien ordenó revisar todas las cámaras de seguridad de la zona en la que liberaron a la chica para intentar identificar el auto que raptó a la víctima. Desde la Policía revelaron que los agresores tenían tapadas las caras con cuellos. La funcionaria judicial confirmó, también, que no hay artefactos de ese tipo colocados en el sector en el que raptaron a la joven.

La joven, según trascendió, recibió asistencia psicológica. Además, le extrajeron material genético para cotejarlo con perfiles de personas que figuran en los registros de abusos sexuales de la ciudad.

El caso de Lucía Pérez, la adolescente drogada, violada, torturada y asesinada en Mar del Plata, reactivó las protestas por los femicidios perpetrados en el país e hizo que decenas de organizaciones confluyeran en una marcha nacional contra la violencia de género.

El hecho fue perpetrado el 8 de octubre en una vivienda de Mar del Plata, donde Pérez murió por el "excesivo" dolor tras ser drogada, violada y empalada.

El cuerpo sin vida de la adolescente fue luego llevado a un centro asistencial de Playa Serena, donde los atacantes la dejaron después de lavar el cuerpo para intentar que la muerte sea atribuida a una sobredosis.

La fiscal María Isabel Sánchez imputó por el caso a Juan Pablo Offidani (41 años), Matías Farías (23) y Alejandro Maciel (61), todos detenidos en la alcaidía penitenciaria de Batán.

Offidani y Farías están acusados de los delitos de "homicidio y abuso sexual seguido de muerte", mientras que Maciel por "encubrimiento agravado".

En tanto, la Defensoría del Pueblo bonaerense pidió a la fiscal que investiguen bajo la figura penal de feminicidio el caso de Lucía Pérez