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Opinión

¿Estadísticas sobre donación de órganos, es suficientes?

La Provincia de Santa Fe ha logrado destacarse en las estadísticas sobre donación de órganos. Es sin duda un mérito de aquellos que gobiernan las políticas públicas de salud. Pero no hablamos solamente de los efectores públicos sino también de los privados en íntima relación con ellos.

La Provincia de Santa Fe ha logrado destacarse en las estadísticas sobre donación de órganos. Es sin duda un mérito de aquellos que gobiernan las políticas públicas de salud. Pero no hablamos solamente de los efectores públicos sino también de los privados en íntima relación con ellos.

Pero es suficiente? Para nada, hay mucho trabajo todavía por delante. Muchos pacientes  esperan ansiosos una oportunidad de vida. Las listas no son solo hileras de nombres y apellidos sino un enorme grupo de gente que necesita seguir viviendo, que debe vencer la caducidad de un órgano y que espera. Solamente espera…

Nos falta discutir mucho todavía. Si bien necesitamos de  políticas de estado lo que verdaderamente se requiere es de un cambio de paradigma. La necesidad de donar debe surgir de cada uno de nosotros, de nuestra conciencia.

Debemos formar a nuestros hijos como ciudadanos comprometidos hacia el prójimo. No deleguemos esta formación en terceros, es la familia el centro vital de instrucción y capacitación para el amor.

No hay nada más terrible que ver un padre llorando frente a una cámara de televisión pidiendo por un órgano para su hijo. Si bien no es así, puede interpretarse  que desea que otra tragedia transforme la suya. No debe ser la prensa amarilla la que use el dolor como bandera.

Necesitamos de una política personal y familiar que luche por recuperar valores, que informe, aclare y despeje dudas.

Cada uno de nosotros debe hacer saber a sus seres queridos que somos potencialmente donantes.

Esta decisión se toma en plenitud de vida no ante un riesgo de muerte. Y debemos ser respetados aunque otros con derecho opinen lo contrario.

No vamos a vivir en otros cuerpos, pero aún después de muertos estaremos esparciendo solidaridad.

 

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