“El aislamiento social, preventivo y obligatorio permitió que no sucediera un crecimiento desmedido de la curva de contagios de coronavirus, logrando ganar tiempo para mejorar los sistemas de salud públicos y la infraestructura existente. A mi entender, una decisión acertada del Presidente Alberto Fernández.
En esta tercer etapa de la cuarentena, a más de un mes del comienzo, muchos sectores ya no resisten y empiezan aparecer problemas económicos graves, que deben ser atendidos. Muchos puestos de trabajo están en riesgo y detrás de cada trabajador hay una familia que depende de ello.
Aquellos que están excluidos del beneficio del Ingreso Familiar de Emergencia están pasando momentos muy duros, en nuestra ciudad sólo pueden acceder a la ayuda alimentaria que periódicamente entrega el Municipio, pero mayormente es insuficiente.
La clase media, los pequeños emprendedores y pymes, están atravesando un momento decisivo y muchos de estos emprendimientos no van a sobrevivir en estas condiciones. Estos deben seguir haciendo frente a sus alquileres, a sus impuestos, al pago de servicios y al pago de sueldos de sus empleados.
El gobierno nacional otorgó a las provincias las facultades para evaluar posibles excepciones a los decretos nacionales, por lo que en Santa Fe bien se podría implementar un sistema controlado, con protocolos rígidos que permitan el cuidado de cada comerciante y cada vecino, para que los pequeños comercios que pueden ser atendidos por sus propios dueños puedan trabajar a puertas cerradas y con envíos por deliverys, como actualmente trabajan los negocios de comidas.
Trabajar de esta manera les permitiría sobrevivir a muchas pequeños emprendimientos, conservar muchas fuentes de trabajo y evitar que siga creciendo la pobreza en nuestro golpeado país. Al Estado también le permitiría poder seguir cobrando impuestos, tan necesarios para poder hacer frente al gran gasto extraordinario que debe enfrentar por culpa de esta pandemia, gastos en salud, en asistencia alimentaria, bonos extras para empleados que trabajan durante la cuarentena, en infraestructura hospitalaria y de centros de aislamientos.
Al hacerlo a puertas cerradas y por envío, estaríamos impidiendo la aglomeración de personas, que es lo que debemos evitar. Quienes tomen los pedidos deberían hacerlo por canales digitales y quienes realicen el reparto deberían cumplir con el protocolo ya establecido para los deliverys.
Debemos ser estricticos en el cuidado de la salud, pero sin generar una nueva pandemia como puede ser el cierre masivo de pequeños comercios y pymes.A nivel nacional diferentes referentes políticos han planteado esta situación, como el senador nacional radical Martín Lousteau y el diputado nacional radical Emiliano Yacobitti.
El gobernador Omar Perotti y el intendente Luis Castellano deben trabajar de manera abierta con todos los espacios políticos e institucionales, permitiendo analizar estas opciones y atendiendo las demandas de sectores que, haciendo una analogía con la medicina, se encuentran en terapia intensiva”.