El Frente Renovador paralizó en el Congreso el proyecto de ley que extiende la licencia por maternidad a 100 días, otorga al padre (u otro progenitor) 15 días de licencia e incorpora derechos para aquellas personas que se sometan a un tratamiento de fertilización o busquen adoptar.
El 29 de abril de 2015-día en que se llevó a cabo el último plenario de comisiones para tratar el tema- Felipe Solá, hoy candidato a gobernador por el espacio que lidera Sergio Massa, le puso un candado a la posibilidad de modificar el régimen de licencias por matrimonio y nacimiento dentro de la ley de contrato de trabajo. En su rol de presidente de la comisión de Familia de Diputados, se negó a que el cuerpo que conduce dictamine y dejó al texto sin chances de ser tratado en el recinto.
Según consignó Tiempo Argentino, Solá nunca expuso públicamente los argumentos por los cuales decidió dilatar el tratamiento del proyecto. Tampoco se lo hizo saber a otros legisladores. Ante las preguntas recurrentes de algunos de los diputados del FPV sólo atinaba a contestar vagamente que tenía algunas diferencias pero nunca detalló cuáles.
De no tratarse antes del 10 de diciembre, el trabajo realizado por los legisladores servirá sólo de consulta o para ser nuevamente presentado ya que el recorrido legislativo volverá a comenzar de cero.
El borrador de dictamen que duermen en un cajón del despacho del candidato a gobernador es un texto consensuado por todas las fuerzas políticas a excepción del Frente Renovador. El trabajo se acordó sobre 38 proyectos de ley, incluso sobre algunos que llevan la firma de diputados massitas, como Adrián Pérez y Roberto Roberti. El texto también recoge aportes de Elisa Carrió, Hermes Binner, Margarita Stolbizer, Héctor Recalde y Juan Schiaretti, entre otros.
En aquel entonces, Solá aún no era candidato, la tensión para ver quién encabezaría la boleta en la provincia de Buenos Aires dentro del FR iba en ascenso, y el bloque era conducido por el ex intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi.
Héctor Recalde, diputado del Frente para la Victoria, impulsor del proyecto y presidente de la comisión de Trabajo de la Cámara Baja, insistió durante cuatro meses por la convocatoria a la comisión para emitir dictamen. Pese a que el consenso era mayoritario, Solá solicitó más tiempo para estudiar el tema y nunca más convocó a su comisión.
La decisión del diputado renovador sorprendió a propios y extraños ya que incluso el PRO, que presenta disidencias en el 95% por de los proyectos que buscan modificar la ley de contrato de trabajo en favor de trabajadores, parecía dispuesto a acompañar en este caso, no sin antes garantizarse que la modificación del régimen de licencias no resulte gravosa para el empresariado. De hecho, en la última reunión plenaria se concluyó de manera expresa en que, como sucede actualmente, la erogación que supone la licencia será absorbida por el sistema de seguridad social, por lo que el nuevo régimen no modifica la ecuación de los empresarios. La especificación dejó tranquilo tanto a Solá como al PRO.
Sin embargo, las objeciones volvieron a surgir al debatirse uno de los puntos que Recalde cree más importante y que regula la creación de Centros de Desarrollo Infantil. La norma estipula que en los establecimientos donde presten tareas un mínimo de cincuenta trabajadores, el empleador deberá habilitar un Centro de Desarrollo Infantil (guardería) para ser utilizado por los hijos, menores de hasta cuatro años, del personal empleado. La iniciativa establece que el Centro deberá funcionar en las instalaciones del establecimiento laboral o a una distancia no mayor de un kilómetro de aquel, y otorga la posibilidad de una instalación en forma asociada por más de un empleador.
El texto detalla que el empleador podrá sustituir la obligación establecida en los párrafos precedentes por el pago mensual de una prestación en dinero de carácter no remunerativo, por cada hijo menor de hasta cuatro años, cuyo monto no podrá ser inferior al equivalente a tres asignaciones por escolaridad que otorga el sistema de seguridad social.
La norma, que por ahora depende de la voluntad de Solá para llegar al recinto, actualiza la regulación de las licencias de modo que las pone en sintonía con la ampliación de derechos para los trabajadores plasmada por el Congreso en las modificaciones al contrato de Trabajo. Además, se pone a la par del nuevo Código Civil y Comercial.
De no tratarse antes del 10 de diciembre, el trabajo realizado por los legisladores servirá sólo de consulta o para ser nuevamente presentado ya que el recorrido legislativo volverá a comenzar de cero.Claves de una iniciativa para ampliar derechos
• 100 días de licencia por embarazo. La interesada podrá optar por que se le reduzca la licencia anterior al parto, que en tal caso no podrá ser inferior a 15 días; el resto del período total de licencia se acumulará al período de descanso posterior al parto.
•Queda prohibido el trabajo del otro progenitor o pretenso adoptante durante los 15 días posteriores al nacimiento de su hijo o de la notificación fehaciente de la resolución judicial que otorga al niño, niña o adolescente en guarda con fines de adopción.
• En caso de nacimiento pretérmino se acumulará al descanso posterior de la madre todo el lapso de licencia que no se hubiere gozado antes del parto, de modo de completar los 100 días.
• Licencia de 50 días para los adoptantes luego de la notificación fehaciente de la resolución judicial que otorga al niño, niña o adolescente en guarda con fines de adopción.
• El personal femenino temporario también tendrá derecho a la licencia por maternidad.