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Opinión

De tal palo tal astilla.

En la sesión del Concejo Deliberante de este jueves se recibió una nota con la firma del Licenciado Raúl M. Bonino, hijo de un conocido vecino de la ciudad, cuando lean el apellido recordaran porque digo conocido y también entenderán el título de mi opinión.

La mencionada  nota, pone en duda el buen nombre del intendente municipal Arquitecto Luis Castellano, indicando la presencia de su nombre en una lista como proveedor del municipio y con una factura pendiente de cobro. Seguidamente recuerda la norma legal que impide a los funcionarios estar vinculados con la provisión de bienes o servicios al organismo público del cual dependen.Menuda acusación la de Bonino, sobre todo teniendo  en cuenta las consecuencias de la misma y me atrevería a decir la falta de conocimiento respecto del manejo de los pagos de la Secretaria de Hacienda, aunque debiera saberlo, porque evidentemente la información que tilda de “prueba” se vincula a un listado que vio en el momento de ir a cobrar algo como proveedor del municipio.Por su parte el intendente Castellano y el Secretario de Hacienda Edelmiro Fassi se hicieron presentes automáticamente en la tarde de este jueves para exponer a los ediles cual era la situación y de manera clara dejar, sin lugar a dudas explicados los hechos, que Bonino vincula a situaciones de corrupción.Según lo explicado en detalle y con fechas por el Intendente y el Secretario Fassi, desde tesorería se emite un listado de cheques emitidos para todos los pagos que realiza el municipio que se exponen en un transparente para que los proveedores sepan si esta el suyo para ser retirado.En ese mismo listado figuran los cheques de pagos, por ejemplo, de viáticos a funcionarios, que se tachan, pero que explicaron, figuran allí porque se expone un solo listado con todos los cheques emitidos desde Hacienda.Pues bien después de todo lo expuesto vienen a mi mente algunas cosas, ¿se vincula esto a la disputa que en su momento tuvo el padre del licenciado Bonino, a quien éste acompañó, con el Concejo y el Municipio por el tema del Microcentro?  En el cual recordemos, hizo profundo lobby con los frentistas para evitar que la obra se realice.¿Será una cuestión de rencores familiares y no de “ciudadano comprometido” como alega Bonino en su nota? De ser así sería vergonzoso porque tratar de lograr el desprestigio de un funcionario por cuestiones personales poco favor le hace a la democracia y nos recuerda cosas pasadas de las que creíamos habíamos aprendido. Será que no todos hemos asimilado la lección.Y por último y para pensar un poco, si lo analizamos, la acusación tiene tintes bastante infantiles. Si existiera corrupción de parte de los funcionarios,  pequeño favor se estarían haciendo dejando que aparezcan sus nombres en un listado de proveedores si realmente están incurriendo infracciones a las leyes que como funcionarios públicos tienen. Y con relación a esto, se me ocurre pensar lo opuesto a lo que dice el Licenciado Bonino, que los nombres de los funcionarios, que por cobrar viáticos o algún tipo de compensación que nada tiene que ver con ser proveedores, estén en ese listado emitido por la Secretaria de Hacienda habla a las claras de que no hay ocultamientos de ninguna índole, ningún funcionario  puede ser tan necio de exponerse a una situación de esta naturaleza.El Concejo rafaelino y el Ejecutivo local han dado sobradas muestras de su trabajo y compromiso, y los ciudadanos tienen todo el derecho de pedir información y que se les brinde, pero por favor dejemos los recelos personales y seamos serios en estas cosas que quitan tiempo y generan dudas que ningún bien hacen a nuestra ciudad, sobre todo teniendo en cuenta que no hay respaldo en semejantes acusaciones. No quitemos tiempo a lo temas que son más importantes para el desarrollo de nuestra querida Rafaela.

Marcelo Arias

 

 

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