Falta de rumbo político, decisiones desacertadas, y en una gran cantidad de oportunidades priorización de temas que se encuentran sumamente alejados del ciudadano común, son algunos de los déficits que se pueden observar del Intendente local y su equipo de trabajo. Si bien esto viene siendo ‘’vox populi’’, claramente no fue o no quiso ser visto por quienes dicen ser oposición en la ciudad.
Siete meses pasaron desde que comenzó el aislamiento y si bien los Ediles opositores discutieron algunos proyectos, lejos están de dar soluciones a los problemas estructurales de la ciudad. La oposición parece más preocupada en conservar sus bancas de cara a las elecciones del año que viene y pensar en la intendencia para el 2023, fundando su trabajo en las publicaciones mediáticas y en "lo que la gente nos plantea", haciendo que los proyectos presentados carezcan de profundidad.
El “Gigante” de la provincia aún se encuentra dormido, el Intendente local todavía busca medidas que favorezcan a la ciudad y desde la oposición no hacen más que ser funcionales al poder. ¿Alguien pude pensar en el pueblo?