Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Opinión

Cuando el Estado se retira, todos pierden

Varios fueron los mensajes de vecinos que lamentan el estado del SUM de Barrio Barranquitas. Con bombos y platillos, el Estado local había anunciado la recuperación del lugar. Meses después, sólo queda el abandono y la desidia, tal como lo reflejó un informe publicado a principios de mes en el programa Rafaela Noticias Online. 

El Salón de Usos Múltiples ubicado en la intersección de calles Tucumán y Ana María Baroni, en el corazón de barrio Barranquitas, fue ideado como espacio de encuentro para los vecinos. En el lugar, se desarrollaban talleres y demás actividades pensadas para “ganar” el lugar a los violentos del sector, entre las que se contaba un taller de herrería. 

 

Pero tuvo que cerrar sus puertas, desde fines del 2014, debido a los hechos de inseguridad que se vivían en el lugar. Tiroteos en los cuales los trabajadores quedaban en el medio, destrozos y robos al edificio hicieron que las garantías de seguridad no fueran las suficientes para seguir adelante con las actividades comunitarias que se desarrollaban en el lugar. 

Tras varios meses de abandono, finalmente la esperanza de volver a ocupar ese espacio se renovó con el anuncio de la instalación de un destacamento de la Policía Comunitaria. 

La llegada de ésta fuerza al lugar no era fortuita. Bien es sabido que durante mucho tiempo fue (o sigue siendo), una de las zonas más calientes del barrio. 

Las balaceras y los enfrentamientos eran constantes. Incluso a poco más de 100 metros del SUM se cometió el crimen de un adolescente de 15 años. 

El arribo de la Comunitaria también trajo una importante inversión al lugar, que fue reacondicionado en su totalidad. 

Pero, después del retiro de la policía, el lugar fue “copado” por los violentos, y todo el trabajo quedó en la nada. Hoy, sólo hay escombros, pintadas y vandalismo, tal como lo reflejó un informe publicado por Rafaela Noticias Online el pasado 2 de julio de este año. 

Y, mientras las inversiones millonarias siguen llegando, ni un solo centavo fue destinado a esta esquina, que está a una pintada de convertirse en el monumento al abandono estatal de todos los vecinos que viven al norte de avenida Brasil. 

Teclas de acceso