Los movimientos sociales que integran la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y organizaciones de izquierda realizan este lunes un “piquetazo nacional” en el que cortarán cinco accesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se trata de la continuidad de una serie de protestas en reclamo de alimentos para los comedores y merenderos comunitarios. “El hambre es el límite”, es la principal consigna.
El Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, anunció que aplicará el Protocolo Antipiquetes y los desalojará si cortan calles, avenidas o puentes.
“Llevaremos adelante una jornada nacional, junto a otras organizaciones sociales y sindicales, con cabecera en el puente Pueyrredón y más de 500 cortes y movilizaciones en todo el país profundizando nuestro plan de lucha frente a la falta absoluta de respuesta del gobierno, ante la emergencia alimentaria y el ajuste a la economía popular”, anunciaron los dirigentes sociales que participarán de la protesta.
Los accesos a la Ciudad de Buenos Aires que sufrirán cortes serán el Puente Pueyrredón, que une la zona sur del Conurbano, en Avellaneda; Ruta 3 y General Paz, en el límite con La Matanza, allí el grueso de los piqueteros están nucleados en la Corriente Clasista y Combativa; General Paz y Rivadavia, a la altura del barrio porteño de Liniers; y el denominado Puente de Autopista Saavedra, que permite a la Avenida General Paz atravesar sobre nivel la avenida Cabildo del lado sur y Maipú del lado norte. El Movimiento de Trabajadores Socialistas (MST) también realizarán una concentración en la ex estación Avellaneda, denominada Kosteki y Santillán.
Los piqueteros intentarán interrumpir de manera total un tramo de la Autopista Buenos Aires La Plata. Está previsto que estos cortes ocurran de manera simultánea a partir de las 10 de la mañana. Sin embargo, el momento elegido puede cambiar, para anticiparse a las fuerzas de seguridad e inclusive que los bloqueos sean más.
Desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), identificado con Juan Grabois, señalaron: “Atacan y estigmatizan a las y los trabajadores de la economía popular con el ajuste en el Potenciar Trabajo (ahora dividido en dos programas), el salario que complementa el laburo que se inventaron millones de personas descartadas del sistema formal. Vuelven al relato de planes en trabajo, una vieja receta que desconoce estas labores con intención de seguir ajustando a los y las de abajo”.
Grabois también suma que “como si fuera poco, pusieron fin a las obras de integración socio-urbana que tanto necesitan las familias que viven hacinadas y sin servicios básicos en nuestros barrios”.
Entre los movimientos que convocan destacan el Polo Obrero y la Unidad Piquetera, Eduardo Belliboni es uno de sus referente; el Frente Popular Darío Santillán, que lidera Dina Sánchez; el Movimiento Evita, que entre sus principales dirigentes tiene a Emilio Pérsico, Gildo Onorato y Alejandro Gramajo, también secretario general de la UTEP, Libres del Sur, encabezado por Silvia Saravia; la Corriente Clasista y Combativa, liderada por Juan Carlos Alderete y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), referenciado en Juan Grabois y Nicolás Caropresi.
Fuente: Infobae