Por Julio Armando
Este jueves se montó un operativo de tránsito por parte del personal de Protección Vial y Comunitaria en la esquina de Agustín Álvarez y Tucumán. Las motos fueron las protagonistas una vez más, reteniéndose tres en el lugar, con múltiples actas labradas por parte de los inspectores. La falta de documentación, la ausencia de casco o el casco colocado sin abrochar, y más de dos personas en un solo vehículo, fueron algunas de las infracciones que provocaron la silbatina de los guardas.
A la orden del día estuvieron también los escapes: no menos de quince motociclistas en una hora desviaron su trayectoria en contramano por calle 1° de Mayo o por la vereda antes de llegar a Tucumán, al ver a los guardas. Otros, directamente, volvían en contramano por Tucumán. Hubo alguno que se animó a acelerar la moto encarando a los inspectores.
Los escapistas, a la vista, principalmente no llevaban casco, aunque otros seguramente no tenían toda la documentación, ya que, por lo que se veía externamente, circulaban con la moto en condiciones y con las medidas de seguridad correspondientes. Entre los que escapaban había padres que llevaban a sus hijos con mochilas, por lo que evidentemente acababan de retirarlos de la escuela. No faltaron los que zafaron de ser parados, ya que, por alguna extraña razón, llevaban el casco desabrochado y lograron acomodarlo antes de llegar al control. Incluso hubo un motociclista que lo llevaba entre las piernas y, en un acto de malabarismo puro, logró colocarlo con una mano teniendo la moto en movimiento.
Si hay algo positivo que destacar, es que la gran mayoría de los motociclistas, más del 95 por ciento, transitaba con el casco colocado. Es evidente que se ha avanzado en este aspecto.