Hace 15 años el merendero y copa de leche "Rellenitos de Amor" empezaba a funcionar en Erasmo Poggi 1883, barrio Güemes, por iniciativa de Víctor Quinteros y su esposa Alejandra. Allí le daban la copa de leche a 15 niños en un galpón de 4 por 6 metros. La obra fue creciendo y tuvo continuidad con los hijos de Víctor y con su yerno, Juan Oliva, que siguen trabajando a pesar de la partida de Alejandra. Este sábado desde las 14 horas el merendero tuvo doble celebración: por un lado por el aniversario y por otro lado por el día del niño. Un festejo que se había suspendido desde la pandemia, y que ahora volvió a hacerse en la calle luego de cuatro años. Fue con castillos inflables, espectáculos y agasajos de alimentos para los presentes.
De esos 15 niños que empezaron hace 15 años a concurrir al merendero, ahora se pasó a asistir a más 150 familias y 380 comensales de los cuales el %80 son niños, mientras que el resto son mamás y abuelos. En el lugar además se brindan talleres y asisten maestras dos veces por semana para brindar apoyo escolar a los niños. Víctor Quinteros señaló en diálogo con RAFAELA NOTICIAS que se el aumento de la necesidad en la población es notorio, ya que antes de la pandemia asistían a 120 chicos a merendar, mientras que ahora ese número se triplicó. "Tenemos palabras de agradecimiento a la ciudad por la colaboración que nos brinda, lo mismo que al Municipio que ayuda para el almuerzo de los sábados", expresó Quinteros. En tanto Juan Oliva agradeció a las empresas que apoyan al merendero, tales como Limansky y Austin Power.
Lorena Quinteros, hija de Víctor, se mostró feliz por los 15 años de "Rellenitos de Amor" que fue un sueño de su madre para ayudar, pero que "nunca pensamos que iba a tener esta dimensión y que iba a ser algo tan grande, tan lindo y gratificante", expresó. Además contó que hay "25 mamás y papás que trabajan ad honorem haciendo la leche los días de semana y la comida los fines de semana. Además hay padres que andan en la calle buscando las donaciones de mercadería con las que se sostiene el merendero, ya que no manejan dinero. Al ser consultada Quinteros por los proyectos a futuro para "Rellenitos de Amor", contó que uno es contar con una cocina para elaborar productos que luego se puedan comercializar, y otro es tener una huerta. "La idea es no solamente nutrir al niño con alimentos, sino también con la escuela y a los papás con oficios; es decir, abarcar todas las áreas de la vida", finalizó.
