El hecho de que desconocidos hayan arrojado una bomba de estruendo dentro del local donde funciona Protección Vial y Comunitaria el fin de semana pasado, fue tomado por el municipio como una “intimidación y un atentado” por los controles que se vienen realizando en el tránsito en la ciudad. Principalmente con las motos. Así lo dejó ver el secretario de gobierno, Dr. Delvis Bodoira, en el programa RAFAELA NOTICIAS TV. Y vinculó directamente a este hecho con las casi 50 motos retenidas hace 7 días, con operativos realizados en inmediaciones del Balneario y en el sector de las quintas donde “había jóvenes que circulaban sin casco, con motos que no estaban en condiciones estructurales, que no tenían patente, luces, frenos o que poseían caños de escapes libres”. “Se trata de gente que pone en riesgo primero su vida y después la vida de todos los rafaelinos que cumplimos la ley. No puede ser que todos los que estamos bajo el marco de la ley quedemos sometidos por este grupo reducido, que es difícil, duro, pero al que evidentemente estamos llegando con esta política que marcó el intendente Luis Castellano que ya viene a paso firme desde el año 2011 y que va a continuar. Por supuesto que principalmente vamos a proteger a nuestros inspectores, que son simples empleados municipales y tienen la dura tarea de estar en la calle, pero nos cuidan. Quiero agradecer la gran colaboración de la Unidad Regional V a través de Infantería, de la Policía Comunitaria, al jefe Adrián Rodriguez que permanentemente está en contacto con nosotros y sin ellos quizás no podríamos estar haciendo los operativos que estamos realizando”, indicó Bodoira. Que además ratificó que a pesar de las agresiones y de lo que pasó con la bomba de estruendo “los controles son parte del paisaje, vinieron para quedarse y no hay margen para la gente que no quiera cumplir la ley”. De todas maneras, Bodoira aclaró que “es un porcentaje reducido de la sociedad”, la que se muestra violenta hacia los inspectores que hacen su trabajo: “Acá no hay que meter a todos en la bolsa porque el 90 por ciento de la gente cumple las normas. Pero hay un 10 por ciento que, como dice nuestro Intendente, no le importa nada. Y agregó: “Aquellos que dicen que hacemos controles para hacer multas, o para recaudar, no es cierto; porque aquel que tiene los papeles en regla, que cumple las normas, que tiene el casco, que usa el cinturón, se lo detiene dos minutos, se le pide disculpas por esa demora y sigue y no se hace ningún acta porque no hay infracción y no hay multa, por ende nadie puede decir que hay intención recaudatoria”.
Finalmente Bodoira habló de los tres ejes que lleva adelante el municipio en materia de tránsito, que son: educación, control y sanción. En cuanto al primero de ellos, hizo referencia a las campañas de concientización sobre el uso del casco que se implementan en conjunto con instituciones educativas, deportivas, estaciones de servicio y que va a sumar en un nuevo convenio a la Liga Rafaelina de Fútbol próximamente. Como así también se refirió al programa “Conductor designado” que de manera creativa intenta incentivar a los jóvenes a que no beban alcohol si van a conducir un vehículo. Por otro lado, Bodoira consideró que si hay gente que aun así no está dispuesta a cumplir las normas, debe haber una sanción para “que no todo sea lo mismo”.
Objetivo para el 2020
De los 16 fallecidos en accidentes de tránsito en Rafaela durante el 2016, 9 tuvieron ese desenlace por no llevar casco. Es por eso que uno de los objetivos plantados por el municipio para el 2020, es que dicho número baje a cero. En cuanto a cómo está ubicada la ciudad en materia de estadísticas, Bodoira indicó que la media provincial se encuentra en 2,3 muertes cada 10 mil habitantes, lo que debería representar en Rafaela unas 23 víctimas fatales anuales. Un número superior a los 16 fallecidos el año pasado. “Pero no nos conformamos, nosotros queremos ir a cero”, expresó en funcionario.