La inseguridad no entiende de ideologías ni de espacios políticos, es un flagelo que golpea a toda la sociedad y del que todos podemos ser víctimas. Como rafaelinos de a pie, esperamos que todos nuestros representantes consensuen políticas y acciones que apunten no solo al castigo del delito, sino a la prevención y la inclusión de los sectores más postergados de la sociedad.

Las recientes declaraciones de Lisandro Mársico, concejal electo del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) y dirigente del Partido Demócrata Progresista (PDP), atentan contra toda posibilidad de diálogo y trabajo serio entre los distintos espacios políticos y de la sociedad civil para solucionar este problema. Mársico, critica que en la manifestación del 8 de septiembre, convocada por la Federación de Entidades Vecinales (FEV) no se haya pasado por el frente del Municipio, pero nada dice sobre que tampoco se pasó por el frente del Nodo, que es la representación del gobierno provincial más cercana que tienen los rafaelinos.

Que el concejal electo tire todas las responsabilidades a la Municipalidad solo porque es la representación del estado más cercano al vecino y este se encuentre administrado y conducido por un signo político diferente al de él, es una actitud reprochable. Que lo haga alguien quien fue elegido por los rafaelinos para ejercer un cargo público y representarlos en el Concejo, es una irresponsabilidad mayúscula.

El concejal electo debe priorizar la búsqueda de soluciones para los problemas de los rafaelinos, colaborando desde el lugar por el que fue votado por los ciudadanos, por sobre la cobertura mediática y prensa que pueda llegar a tener con declaraciones confrontativas que nada aportan al diálogo y que no nos acercan ni un centímetro a las soluciones. Desde la Juventud Peronista Rafaela le recomendamos que esas estrategias de prensa fácil, se las deje a los famosos y mediáticos que pasean todas las tardes por los programas de chimentos en la TV, y que adopte una postura responsable y adulta que esté a la altura del cargo para el que los rafaelinos lo eligieron.

Por ultimo queremos decir que estas declaraciones marcan los lineamientos de cómo va a llevar adelante su gestión en el consejo durante los próximos cuatro años, mucho cacareo y poco trabajo.