En el programa televisivo “Entre Nosotros” estuvo Carlos Quinteros, presidente de la “Asociación Civil Una Nueva Esperanza” hablando sobre el trabajo que vienen realizando desde la ONG con los sectores más vulnerables de la ciudad y la realidad que se vive en algunos barrios con el tema drogadicción y delincuencia. Quinteros contó que se encuentran trabajando en todo lo que es el sector norte de Rafaela: en los barrios Barranquitas, Monseñor Zaspe, Nuestra Señora del Rosario, Italia y Güemes. Agregándose últimamente el 2 de abril, aunque sin presencia territorial allí. Además agregó que la forma de trabajo se hace de dos maneras: por un lado alquilando una pieza y por otro con un lugar propio en Fader al 410 donde funcionan distintos talleres de artesanía, locución, pasta, albañilería; algo en lo cual asegura que fueron pioneros en la ciudad.
“La idea nuestra es trabajar no sólo en la alimentación de los chicos, lo que es el comedor y la copa de leche, sino sacarlos de la calle a través de la cultura del trabajo”, expresó Quinteros. Y recordó que si bien hace 14 años que vienen desarrollando la tarea como ONG en los sectores antes mencionados (desde el 2001), la presencia en los mismos lleva por lo menos dos décadas y media. El dirigente comentó que al no haber límites de edad para participar de la Asociación, asisten chicos muy pequeños, incluso con sus mamás, hasta aquellos de 20 años que llegan con sus parejas; tratando de contener a todos según las diferentes realidades. Actualmente la ONG tiene 120 socios y cuenta con una radio, FM Power (99.1), que “vino a cubrir una parte muy importante: contar un poco lo que estamos haciendo en el día a día, que es mucho pero que a veces se hace en silencio”. Aquellos que quieran colaborar con una cuota societaria lo pueden hacer comunicándose al teléfono 426534. “Me pueden dar 50 pesos, yo se lo agradezco a la gente; pero lo más importante es que la sociedad se comprometa. Que no esperemos un Abel Albino en Rafaela, o a un padre Farinello en su momento, para salir todos llorando de la sala y al otro día lo encontrás por la calle (a la persona marginada) y lo insultás y le decís ‘negro de m andate de acá, me molestás’. En el permanente día a día vamos a poder solucionar todos los problemas que tenemos como sociedad, pero comprometiéndonos”, expresó.
Delincuencia en Rafaela
Carlos Quinteros expresó que la ONG “Asociación Civil Una Nueva Esperanza” fue la primera en denunciar situaciones puntuales de violencia y droga en la ciudad de Rafaela. “Dijimos que la delincuencia de las provincias limítrofes como Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, venían a reclutar a nuestros pibes. Y manifestábamos que a través de lo que es la droga íbamos a padecer situaciones importantes. En su momento anunciamos que nosotros debíamos ir al territorio y trabajar, o ellos venían por nosotros. Me cansé de decirlo desde el 2005”, afirmó Quinteros. Y agregó: “Lamentablemente hoy estamos viendo algo que ya en ese año hicimos público. Tenemos denuncias presentadas; el problema es que no nos escucharon. Lo más doloroso para mí es el olvido”. En relación al problema de la venta de drogas, el dirigente señaló que hoy existe una gran cantidad de “kioscos” en los barrios y que los primeros que padecen este problema son los vecinos de los sectores donde se encuentran instalados. “No veo que ahí estén haciendo hincapié los gobernantes. Nosotros hemos girado notas desde el año 2004 hasta acá a distintos candidatos, gobernadores y personas que dirigieron Rafaela y decíamos que esto iba a pasar. Ahora nos va a costar salir porque se trata de un problema estructural. En el 2004 ya cansados los padres se acercaban a la ONG para decirnos que teníamos que hacer algo por el problema de la droga, porque los chicos se estaban perdiendo día a día. Como nos habíamos cansado de enviar notas, de tocar puertas, sobre todo a nuestros gobernantes, quisimos hacer algo distinto y le hicimos firmar la nota a los chicos (colocando sus huellas digitales sobre la hoja) avalando que ellos necesitaban ayuda. El 40 por ciento de estos chicos, hoy son los que roban, hoy son los que de alguna manera tenemos que padecer en el día a día porque nuestros gobernantes no nos escucharon”, finalizó.
