El diputado provincial Héctor Acuña le respondió al gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti que lo había calificado como “mercenario de la política, lacra y destituyente” debido a que el legislador, que además es presidente de la Comisión de Seguridad, había puesto en duda la lucha del gobierno contra el narcotráfico y había salido a cuestionarlo en varios medios, incluso nacionales, sobre el tema.

En el programa “Entre Nosotros”, que se emite por el canal local Acuña reiteró las acusaciones realizadas y declaró que “cuando el gobierno ataca con tanta bajeza lo único que hace es demostrar la debilidad que posee” y que las dudas en relación a si el socialismo lucha o no contra el narcotráfico no son de la oposición sino de la sociedad. “Cuando alguien ataca con tanta bajeza es porque no tiene argumentos para responder”, afirmó.

El diputado Acuña también se refirió a las escuchas telefónicas “que el gobierno tomó y avanzó a tribunales tomando la primera parte solamente” y aseguró que también existe una segunda parte donde se menciona que “4 personas vinculadas al narcotráfico habían colaborado con el socialismo en la campaña electoral pasada”. “Los que creyeron a las escuchas fueron ellos. La prueba es indivisible: No se puede citar un escrito, que es la traducción de las escuchas, y decir que vale la primera parte y la segunda no”, expresó.

El diputado además marcó como otra contradicción lo que ocurrió con Luis Medina, al que “primero lo llamaban empresario y le habilitaron su negocio en Rosario y ahora dicen que era narcotraficante”. A eso Acuña le sumó lo ocurrido con el caso Tognoli, ex jefe de policía de la provincia que se encuentra preso por presunta relación con el narcotráfico, “al cual defendían y decían que era un preso político”. También mencionó otros casos como el de los mellizos desaparecidos cuya denuncia fue hecha por la hermana Pelloni, las vinculaciones con la droga de diferentes policías entre ellos el responsable del área en Reconquista, el robo de un camión con escuchas telefónicas por causa del narcotráfico y el alto índice de homicidios que hay en la Rosario. “Me parece que el gobernador no tiene que ofenderse y enojarse porque nosotros controlemos los actos del gobierno, porque ese es el rol natural de la oposición”, señaló el legislador.